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Población

Población y medio ambiente  
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1.6 Actividades humanas y ambiente

Uno de los indicadores más ilustrativos para medir la presión humana sobre el ambiente es la llamada “huella ecológica”, que puede interpretarse como la demanda humana sobre los ecosistemas, medida en términos de la suma de la superficie utilizada para la producción agrícola, pecuaria, forestal y pesquera, la ocupada por la infraestructura y los asentamientos humanos y la requerida para absorber el bióxido de carbono (CO2) liberado por la quema de combustibles fósiles (WWF, 2012)1. La huella ecológica de un individuo, país o del planeta se mide en hectáreas globales2.

Se considera que existe un “crédito ecológico” cuando la huella ecológica de un país o región no excede su biocapacidad3; en contraste se considera una “deuda” o “sobregiro ecológico” cuando la huella calculada es mayor que su biocapacidad. En 20104, la huella ecológica estimada de la humanidad fue de 18 100 millones de hectáreas globales (lo que representaba una huella ecológica per cápita de 2.6 hectáreas globales); si se compara con la biocapacidad estimada del planeta para ese año (12 000 millones de hectáreas globales o 1.7 hectáreas globales por persona) es evidente que de acuerdo a este indicador existía un sobregiro ecológico de alrededor de 50% respecto a la capacidad del planeta para mantener a la humanidad de manera sustentable (WWF, 2014).

En lo que respecta a México, su huella ecológica aumentó de 1.6 hectáreas globales por persona en 1961 a alrededor de 3.2 hectáreas globales por persona en 2010; en el mismo periodo, su biocapacidad descendió de 3.4 a 1.4 hectáreas globales por persona, aproximadamente (Figura 1.6.1; WWF, 2014).

 

 
Figura 1.6.1 Huella ecológica y biocapacidad en México, 1961-2010 
 
     
 

De los componentes de la huella ecológica, la superficie requerida para absorber el CO2 producto de la quema de combustibles fósiles es la que representó la mayor proporción (55%) de la huella ecológica nacional en 2010 (Figura 1.6.2).

 

 
Figura 1.6.2 Huella ecológica por componente en México, 2010
 
     
 

Notas:

1 La medición de la huella ecológica no incluye el consumo de agua dulce debido a que su demanda y uso no se pueden expresar en términos de superficie; no obstante, actualmente se calcula, a través de una propuesta similar llamada “huella hídrica” (ver el capítulo de Agua).

2 Se define como una hectárea con la capacidad biológica para producir recursos y absorber desechos sin importar el país donde se encuentre o si está ocupada por cualquier ecosistema o por hielos perpetuos.

3 La biocapacidad es el área biológicamente productiva de tierras agrícolas, praderas, bosques y zonas pesqueras que está disponible para satisfacer las necesidades humanas. La biocapacidad de un país está determinada por el tipo y cantidad de hectáreas biológicamente productivas dentro de sus fronteras, así como de su rendimiento promedio.

4 Datos disponibles más recientes publicados por la WWF en el Informe Planeta Vivo 2014.

 

 

Referencias

Global Footprint Network. Footprint for Nations. Disponible en:
http://www.footprintnetwork.org/en/index.php/GFN/page/trends/mexico/. Fecha de consulta: octubre de 2014.

WWF. Informe Planeta Vivo 2014. Especies y espacios, personas y lugares. WWF, Global Footprint Network y ZSL Living Conservation. 2014.

 

 

 

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