Los residuos peligrosos (RP) son aquellos que poseen por lo menos alguna de las seis características CRETIB: corrosividad (C), reactividad (R), explosividad (E), toxicidad (T), inflamabilidad (I) o ser biológico-infeccioso (B). La estimación más reciente1 del volumen de residuos peligrosos (RP) en el país es de un millón 127 mil toneladas para el periodo de 2004-2009. En ese periodo, la Zona Metropolitana del Valle de México fue la principal generadora de RP en el país, con el 43.7% del total. La mayor proporción de RP generados fueron los residuos sólidos (p. ej. asbesto, residuos derivados de la industria y metales pesados entre otros) y los aceites gastados. Entre 1999 y 2009 la capacidad instalada autorizada para el manejo de RP creció hasta alcanzar 14.9 millones de toneladas acumuladas.
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