Conservación de la biodiversidad: áreas naturales protegidas
La creación de áreas naturales protegidas (ANP) ha sido, a nivel global, la principal estrategia de conservación de la biodiversidad. En México, a septiembre de 2009, se tenían 171 ANP federales decretadas que ocupaban poco menos de 24 millones de hectáreas (12.2% de la superficie nacional), de las cuales 19.2 millones correspondían a zonas terrestres (79.9% de la superficie protegida) y 4.8 millones a zonas marinas (20.1%). Los ecosistemas que cuentan con mayor superficie protegida dentro de las ANP son los matorrales xerófilos (38.6% de la superficie protegida), seguidos por los bosques templados (18%) y las selvas subhúmedas y húmedas (9.2 y 7.6%, respectivamente). Treinta y nueve ANP son reservas de la biosfera (50.3% de la superficie protegida), 68 parques nacionales (6.1%), 35 áreas de protección de flora y fauna (28.1%), 7 son áreas de protección de los recursos naturales (14.9%), 18 santuarios (0.6%) y 4 monumentos naturales (0.1%). Hasta mayo de 2009, México contaba con 55 ANP con planes de manejo (37 de ellos publicados en el Diario Oficial de la Federación), lo que equivale a una superficie de 12.3 millones de hectáreas, es decir, poco más del 51% de la superficie total de ANP.
Treinta y seis ANP mexicanas (una de ellas de carácter estatal) están incluidas dentro del Programa “El Hombre y la Biosfera” de la UNESCO. Cuarenta y nueve humedales de la Convención Ramsar forman parte de las ANP en nuestro país.