La erosión es el proceso en el cual ocurre desplazamiento del material que forma el suelo, ya sea por medio del agua (erosión hídrica) o el viento (erosión eólica). En México, en el 2002, el 21.4% de la superficie nacional mostraba evidencias de erosión: 11.9% correspondiente a la hídrica y 9.5% a la eólica. En ambos casos, el tipo dominante fue la pérdida de suelo superficial, aunque con diferencias respecto al nivel: en la erosión hídrica dominó el ligero y en la eólica el moderado.
Fuente:
Elaboración propia con datos de:
Semarnat-CP. Evaluación de la degradación del suelo causada por el hombre en la República Mexicana, escala
1: 250 000. Memoria Nacional 2001-2002. México. 2003.