7.2.1 Residuos de manejo especial
La Ley General para la Prevención y Gestión Integral de Residuos (LGPGIR) define a los residuos de manejo especial (RME) como aquéllos generados en los procesos productivos que no reúnen las características para ser considerados residuos sólidos urbanos o peligrosos, o que son producidos por grandes generadores de residuos sólidos urbanos (DOF, 2003).
La poca información que se tiene respecto a la generación y manejo de los RME proviene fundamentalmente de estudios específicos para ciertos tipos de residuos. El Diagnóstico Básico para la Gestión Integral de Residuos, publicado por el Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático (INECC) en 2013, reporta que la disponibilidad de información sobre la generación de RME para el periodo 2006-2012 sólo abarca seis de las ocho categorías que la LGPGIR considera, además de una categoría adicional para otros tipos de residuos (ver el Recuadro Origen de los residuos de manejo especial en la edición 2012 del Informe).
Para el citado periodo, el mayor volumen de generación anual promedio correspondió a las excretas de ganado (porcino y bovino lechero; cerca de 66 mil 708 toneladas), seguido por papel y cartón (6 820 toneladas) y los residuos de la construcción y demolición (6 111 toneladas; Figura 7.2.1.1).
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Figura 7.2.1.1 Generación anual de RME en México, 2006-2012 |
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En contraste, los RME que se produjeron en menor volumen anual promedio fueron los residuos aeroportuarios (8 toneladas), los electrónicos (22 toneladas), las pilas (34 toneladas) y los lodos de las plantas de tratamiento de aguas residuales (232 toneladas). Otro tipo de RME es el caso de los automóviles que terminan su vida útil, en el mismo periodo se desecharon en promedio 805 202 unidades por año.
Otras categorías de RME de las que aún no se dispone de información sobre su generación son las que corresponden a los residuos de rocas o los productos de su descomposición y la de los residuos de salud (sin considerar a los biológico-infecciosos que se consideran como residuos peligrosos).
La información sobre el destino final de los RME también es escasa. No obstante, el Diagnóstico Básico citado anteriormente reporta que 67.4% de los residuos aeroportuarios1 producidos entre 2006 y 2012 fue dispuesto en rellenos sanitarios o sitios controlados, así como el 32% de los residuos de tiendas de autoservicio, el 11% de los residuos de papel y cartón y el 98.5% de los residuos de hoteles (INECC, 2013). No obstante, para algunos de los RME se puede aprovechar anualmente una parte de su volumen generado: en el periodo citado se aprovechó anualmente 68% de los producidos en las tiendas de autoservicio, 49% del papel y cartón, 32.2% de los residuos aeroportuarios, 4% de los residuos de actividades pesqueras, 3.1% de las pilas y 1.5% de los residuos de hoteles.
Notas:
1 Este volumen sólo considera los RME del Aeropuerto de la Ciudad de México.
Referencias
DOF. Ley General para la Prevención y Gestión Integral de Residuos. México. 2003 (8 de octubre).
INECC, Semarnat. Diagnóstico Básico para la Gestión Integral de los Residuos. México. 2013.
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