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6.2.2 Agua potable y alcantarillado

Agua potable

El acceso al agua potable es indispensable para el bienestar de la población. El consumo de agua no potable trae consigo la aparición de enfermedades diversas, algunas de las cuales están entre las causas más comunes de morbilidad y muerte en los países en desarrollo (p. e., cólera y tifoidea; Conagua, Semarnat, 2013). De ahí que el agua suministrada a la población deba, en ocasiones, someterse a procesos que garanticen características adecuadas para su uso y consumo, esto es, que no contenga agentes infecciosos o contaminantes que causen efectos nocivos para la salud.

En 2010, la cobertura nacional de agua potable1 alcanzó 90.9% de la población2, valor superior al promedio mundial (89%) pero menor al estimado para América Latina y El Caribe (94%) y para países como Estados Unidos, Francia y Canadá, que prácticamente alcanzan a la totalidad de su población (OMS y UNICEF, 2012). La cobertura de agua a nivel nacional se incrementó 16% entre 1990 y 2010, pasando de 78.4 a 90.9% (Figura 6.2.2.1). En el mismo periodo, la cobertura en zonas urbanas pasó de 89.4 a 95.6%, mientras que en las zonas rurales siguió siendo baja, aunque con un crecimiento notable:  pasó de 51.2 a 75.7% (un aumento del 47.8%).

 

 

Figura 6.2.2.1 Cobertura de agua potable en México, 1990 - 2010

 
     
 

A nivel de entidad federativa, en 2012 Aguascalientes, Coahuila, Colima, Distrito Federal, Tlaxcala y Yucatán  tenían coberturas de agua potable superiores al 97% de su población; en contraste, Guerrero, Oaxaca y Chiapas no alcanzaban el 80% (72.9, 79.2 y 79.1%, respectivamente; Mapa 6.2.2.1).

 

 

Mapa 6.2.2.1 Cobertura de agua potable por entidad federativa, 2012

 
     
 

En cuanto al volumen suministrado a nivel nacional, en 2012 fue de 250 litros por habitante en promedio, un volumen por arriba del nivel mínimo recomendado por la ONU (que asciende a 50 litros diarios indispensables para cubrir las necesidades mínimas básicas de alimento y aseo y 100 litros para satisfacer las necesidades generales; FNUAP, 2001). No obstante, el valor nacional no refleja la situación a escala estatal: en ese mismo año Colima, Morelos, Sonora y Tabasco registraron suministros superiores a los 400 litros diarios por habitante, mientras que Chiapas, Guerrero, Hidalgo, México, Oaxaca, Puebla y Tlaxcala no alcanzaron los 200 litros por habitante (Mapa 6.2.2.2).

 

 

Mapa 6.2.2.2 Suministro de agua potable per cápita por entidad federativa, 2012

 
     
 

Además de contar con el acceso, es importante que el suministro del líquido sea de buena calidad en los sistemas de abasto; ello hace necesario contar con instalaciones específicas para potabilización3 o desinfección4 del agua. En 2012, a nivel nacional se potabilizaron 96 446 litros por segundo, siendo Baja California, Jalisco, México, Nuevo León, Sinaloa, Tabasco y Tamaulipas las entidades que potabilizaron caudales superiores a los 5 000 litros por segundo. Su situación contrasta con entidades como Nayarit, Quintana Roo, Tlaxcala y Yucatán, que carecen de plantas potabilizadoras, o de Colima y Morelos que potabilizaron caudales menores a los 10 litros por segundo. Con respecto al suministro de agua desinfectada, en 2012 se procesaron 322 971 litros de agua, que equivalen al 97.9% del total del agua suministrada para consumo humano.

 

Alcantarillado

Uno de los servicios básicos más importantes para alcanzar el bienestar y la salud de la población es el alcantarillado. El acceso adecuado a este servicio reduce la mortalidad y morbilidad de la población infantil, así como la incidencia de enfermedades de transmisión hídrica ocasionadas por el consumo de agua contaminada con patógenos o componentes químicos derivados del mal manejo de las aguas residuales (Conagua, 2013). Aunque el servicio de alcantarillado originalmente estaba concebido como una medida de saneamiento (en México se estima que podría evitar anualmente el fallecimiento de 2.2 millones de niños, además de reducir los costos en salud pública y productividad por enfermedades y por muertes prematuras; Conagua, 2011), también es el primer paso para reducir la presión de las aguas residuales municipales sobre la calidad de las fuentes de suministro, ya que permite su recolección para dirigirlas hacia los sistemas de tratamiento (Semarnat, 2006).

A nivel global, entre 1990 y 2010 la población con servicios de alcantarillado creció de 76 a 89% (OMS-UNICEF, 2010), con diferencias regionales muy marcadas: mientras que en América Latina este valor alcanzó, en promedio, 79%, en África Subsahariana no rebasó 31% (UN, 2011).

En México, entre 1990 y 2010 la población que no contaba con alguna fuente de saneamiento mejorado5 disminuyó 27%. En 2010 la cobertura de alcantarillado alcanzó 87.7%, también con diferencias muy marcadas entre las zonas urbanas y rurales: las primeras alcanzaron una cobertura de 94.9% mientras que en las zonas rurales la cobertura abarcó al 63.6% de su población (Figura 6.2.2.2).

 

 

Figura 6.2.2.2 Cobertura de alcantarillado, 1990-2010

 
     
 

Por el tipo de saneamiento, la población que cuenta con un sistema conectado a la red de alcantarillado alcanzó 78 millones de habitantes en el 2010, lo que equivale al 70.6% de la población con el servicio de alcantarillado (Figura 6. 2.2.3).

 

Figura 6.2.2.3 a y b Cobertura de la población con acceso a alcantarillado por tipo de drenaje, 1990-2010

a
b
 
     
 

En 2010, las entidades federativas del país con coberturas de alcantarillado mayores al 95% fueron Aguascalientes, Baja California, Coahuila, Colima, Distrito Federal, Jalisco, Morelos, Nuevo León y Tabasco; en contraste, los estados de Oaxaca, Guerrero y Yucatán no alcanzaron al 80% de su población con este servicio (Mapa 6.2.2.3).

 

 

Mapa 6.2.2.3 Cobertura de alcantarillado, por entidad federativa, 2012

 
     
 

 

Notas:

1 La NOM-127-SSA1-1994 define como agua potable a aquella para uso y consumo humano que no contiene contaminantes objetables, ya sean químicos o agentes infecciosos y que no causa efectos nocivos para la salud (DOF, 2000).

2 Incluye a la población con conexión a una red doméstica, pública, pozo protegido o recolección de agua de lluvia.

3 Potabilización son los procesos físicos y/o químicos que se aplican al agua en los sistemas de abastecimiento públicos o privados para hacerla apta para uso y consumo humano (DOF, 2000).

4 Desinfección se refiere a la destrucción de organismos patógenos por medio de la aplicación de productos químicos o procesos físicos (DOF, 2000).

5 Se refiere exclusivamente al porcentaje de la población que habita en viviendas particulares que cuentan con un desagüe conectado a la red pública de alcantarillado o a una fosa séptica. Esta información se determina por medio de los censos y conteos que realiza el INEGI.

 

Referencias

Conagua, Semarnat. Estadísticas del Agua en México. Edición 2011. México. 2011.

Conagua, Semarnat. Estadísticas del Agua en México. Ediciones 2013. México. 2014.

DOF. Modificación a la Norma Oficial Mexicana NOM-127-SSA1-1994, Salud ambiental. Agua para uso y consumo humano. Límites permisibles de calidad y tratamientos a que debe someterse el agua para su potabilización. Diario Oficial de la Federación. México. 2000 (22 de noviembre).

FNUAP. El estado de la población mundial 2001. Huellas e hitos: población y cambio del medio ambiente. Fondo de Población de las Naciones Unidas. 2001.

OMS y UNICEF. Progresos en materia de saneamiento y agua: informe de actualización 2010. OMS. Suiza. 2010.

OMS y UNICEF. Progresos en materia de saneamiento y agua: informe de actualización 2012. OMS. Suiza. 2012.

ONU. Objetivos del Desarrollo del Milenio.Informe 2011. Nueva York. 2011.

Semarnat. Iniciativa Latinoamericana y Caribeña para el Desarrollo Sostenible (ILAC) Indicadores de seguimiento: México 2005. México. 2006.

 

 

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