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5.3.2 Protección de la capa de ozono

El adelgazamiento de la capa de ozono estratosférico llevó a la comunidad científica y a los gobiernos de diversos países a buscar estrategias para resolver este problema global. Como resultado, en 1985 se adoptó la Convención de Viena sobre la Protección de la Capa de Ozono y en 1987 el Protocolo de Montreal sobre Sustancias que Degradan la Capa de Ozono, en los cuales se establecieron los compromisos para reducir el consumo y la producción de las sustancias agotadoras de la capa de ozono (SAO; UNEP, 2011b). En 2009, 197 países habían firmado y ratificado tanto la Convención como el Protocolo, convirtiendo a este último en el primer acuerdo internacional de las Naciones Unidas en conseguir la ratificación universal. México firmó ambos tratados y adoptó las enmiendas de Londres (1991), Copenhague (1994), Montreal (2006) y Beijing (2007; UNEP, 2011b).

Como resultado de estos compromisos, a partir de 1995 en los países industrializados la mayoría de las sustancias agotadoras de ozono incluidas en el Protocolo de Montreal (con excepción de los clorofluorocarbonos, CFC) habían dejado de producirse. En 2005, se eliminó a nivel mundial, la producción y el consumo de más del 95% de las sustancias controladas por el Protocolo, alcanzando en 2009 el 98% de la meta. Para los países en desarrollo, el protocolo especificó tanto un periodo de gracia para su eliminación como apoyos financieros que les permitieran enfrentar los costos de eliminación de las SAO (UNEP, 2011b).

México, al igual que otros países en desarrollo, se comprometió en el marco del Protocolo de Montreal a eliminar en 2010 la producción y consumo de CFC, halones y el tetracloruro de carbono (TET); 2015 es el año límite para el metilcloroformo (MCF) y el bromuro de metilo (MBR) y el 2040 para la eliminación total de los hidroclorofluorocarbonos (HCFC; Semarnat, 2012). La estrategia nacional de eliminación se ha  basado en: 1) el control del consumo y producción de SAO, 2) el fomento y asesoría sobre el uso de sustancias y prácticas alternativas que minimicen los impactos en la capa de ozono, 3) la introducción de tecnologías limpias que empleen sustancias y prácticas alternativas a las SAO, y 4) la capacitación a los usuarios sobre las medidas de conservación de la capa de ozono1. Dicha estrategia se enmarca en el calendario de reducción comprometido por los países ante el Protocolo de Montreal.

México cumplió anticipadamente las metas planteadas para los CFC, TET, MCF y los halones. En septiembre de 2005 nuestro país cerró su única planta de producción de CFC, adelantándose cuatro años al cumplimiento de su compromiso, con ello se redujo 60% la producción en Latinoamérica y 12% a nivel mundial. Actualmente, todos los productos en aerosol, refrigeradores y aires acondicionados en el país, así como la producción de espumas de poliuretano, están libres de CFC. A partir del 2006 se reportó un consumo negativo de CFC, en virtud de que se eliminó la producción de estas sustancias y una parte de las reservas fue exportada (Semarnat, 2005 y 2012; Figura 5.3.2.1).

 

 
Figura 5.3.2.1 Consumo nacional de HCFC como sustancias alternativas a los CFC, 1989-2013
 
     
 

En el caso del bromuro de metilo, empleado como plaguicida en suelos agrícolas y en el almacenamiento de granos y harinas, la disminución ha sido progresiva: en 2005 se cumplió la meta de reducción del 20% a partir de la línea base establecida en 1998 y en 2013 alcanzó cerca del 70% de la meta. México adelantó voluntariamente su compromiso de eliminación total de esta sustancia que deberá cumplir en 2014 (Semarnat, 2012).

Como alternativas al uso de las SAO, se han empleado diversos compuestos químicos con menores efectos sobre la capa de ozono. Por ejemplo, los HCFC poseen menores potenciales de agotamiento: los que se emplean en México tienen potenciales de entre 0.04 y 0.07, en contraste con los de los CFC, que van de 0.6 a 1.0 (Semarnat, 2005 y 2012; UNEP, 2011). La Figura 5.3.2.1 muestra el resultado del proceso de sustitución de los CFC: mientras que su consumo se eliminó totalmente como resultado del apoyo a proyectos de inversión en tecnologías limpias en sectores que emplean estas sustancias, el consumo de los HCFC ha ido incrementándose. No obstante, los HCFC también tienen metas progresivas de reducción en su consumo: en 2015 se debe disminuir 10% hasta alcanzar el 100% en 2040 (Semarnat, 2012). 

Como parte de las estrategias de cooperación internacional, en 1991 se estableció el Fondo Multilateral para la Implementación del Protocolo de Montreal, cuyo objetivo ha sido ayudar a los países en desarrollo a cumplir con las medidas de control adoptadas ante el Protocolo de Montreal. Sus recursos se dirigen a impulsar la introducción de tecnologías limpias y a la capacitación de los usuarios de las SAO en esos países. A mayo de 2014, el Fondo había destinado alrededor de 3 100 millones de dólares y se busca que con la implementación de todos los proyectos apoyados se alcance una reducción en el consumo y producción de aproximadamente 463 mil toneladas ponderadas de SAO; a diciembre de 2012 ya se había llegado al 97% de esta cifra (UNEP, 2014). México recibió de este Fondo en el periodo 1991-2012 un total de 113.5 millones de dólares, con los que apoyó 144 proyectos en sectores como refrigeración, aerosoles, espumas, solventes, agricultura y almacenaje de productos, entre otros  (Figuras 5.3.2.2 y 5.3.2.3).

 

 

Figura 5.3.2.2 Fondos otorgados a México por el Fondo Multilateral para la Implementación del Protocolo de Montreal 1991-2012

 
     
 

 

 

Figura 5.3.2.3 Proyectos apoyados en México por el Fondo Multilateral para la Implementación del Protocolo de Montreal 1991-2012

 
     
 

 

Nota:

1 Con el fin de implementar las medidas necesarias para el cumplimiento de los compromisos ante el Protocolo de Montreal, en México se creó la Unidad de Protección a la Capa de Ozono, dependiente de la Semarnat (Semarnat, 2005).

 

Referencias

Semarnat. Sistema de Información y Seguimiento de Sustancias Agotadoras de la Capa de Ozono. Unidad de Protección de la Capa de Ozono. México. 2005. Disponible en: http://sissao.semarnat.gob.mx/. Fecha de consulta: julio de 2014.

Semarnat. Subsecretaría de Gestión para la Protección Ambiental. Unidad Protectora de la Capa de Ozono. México. 2012.

UNEP. Multilateral Fund for the implementation of the Montreal Protocol. 2014. Disponible en: http://www.multilateralfund.org/default.aspx. Fecha de consulta: julio de 2014.

UNEP. Ozone Secretariat. 2011b. Disponible en: http://ozone.unep.org/new_site/en/index.php. Fecha de consulta: julio de 2014.

UNEP. The 2010 Assessment of Scientific Assessment Panel. México. 2011.

 

 

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