5.2.2 Emisión nacional de gases de efecto invernadero

Los gases de efecto invernadero (GEI) se emiten por fuentes naturales y humanas¹; entre estas últimas, la más importante es la quema de combustibles fósiles. A partir de la Revolución Industrial del siglo XVIII se intensificó la producción de bienes y servicios que trajo consigo una mayor demanda y consumo de estos combustibles, lo cual generó emisiones crecientes de GEI que se acumularon en la atmósfera y, de acuerdo con la evidencia científica disponible, han promovido el cambio climático (IPCC, 2013).

En México, la primera estimación nacional de las emisiones de GEI se publicó en 1997 con datos de 1990. A ésta le han seguido cuatro más que pueden consultarse en la Tabla  5.2.2.1.  Cabe señalar que debido al cambio de metodología, las comparaciones entre inventarios no son recomendables, por lo que aquí se hace referencia sólo a los datos reportados en el último inventario publicado en 2012.

Tabla 5.2.2.1 Comunicaciones Nacionales de México ante la convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático

De acuerdo con el último Inventario Nacional de Emisiones de Gases de Efecto Invernadero (INEGEI), entre 1990 y 2010 las emisiones nacionales de GEI crecieron al 1.45% anual; la emisión total de GEI entre 1990 y 2010 aumentó 33.4%, totalizando en este último año  748 millones de toneladas de bióxido de carbono equivalente (CO₂ e²; Figura 5.2.2.1). Si se analiza por fuente, el sector  energético (que incluye el consumo de combustibles fósiles³ y las emisiones fugitivas⁴) es el que contribuye con el mayor volumen de GEI en el país: en 2010 poco más del 67% del total (503.8 millones de toneladas de CO₂ equivalente) provino de este sector (Figura 5.2.2.1). Dentro de este sector, el consumo de combustibles fósiles es la principal fuente de emisiones: entre 1990 y 2010 fue de 48.6 y 56.2%, respectivamente, del volumen total de GEI.

Figura 5.2.2.1 Emisión nacional de gases de efecto invernadero, por fuente, 1990-2010

Al sector energía le siguieron en importancia por su volumen de emisión en 2010 la agricultura (92.2 millones de toneladas de CO₂ equivalente, 12.3% del total de GEI), los procesos industriales (61.2 millones de toneladas; 8.2%), el cambio de uso del suelo y silvicultura (46.9 millones de toneladas; 6.3%) y las emisiones derivadas de los desechos (que incluyen la disposición de residuos sólidos en suelo, el manejo y tratamiento de aguas residuales y la incineración de residuos), que contribuyeron con 44.1 millones de toneladas (5.9% del total de GEI).

De los seis principales GEI contemplados por el Protocolo de Kioto⁵, que incluyen al CO₂, metano (CH₄), óxido nitroso (N₂O), hidrofluorocarbonos (HFC), perfluorocarbonos (PFC) y hexafluoruro de azufre (SF6), dos sumaron el 88% del volumen de GEI emitido en 2010: el CO₂, que totalizó el 66% del total y el metano, con alrededor del 22% (Figura 5.2.2.2). Por el crecimiento de su volumen de emisión en el periodo 1990-2010, destacan el CH₄ (60%), el CO₂ (24%) y el N₂O (23%). En contraste, los PFC redujeron su volumen de emisión un 80%, lo que se explica por la reducción en la producccion nacional de aluminio para la cual se emplean. Aunque los HFC y el SF6 muestran un gran crecimiento entre 1990 y 2010 (2 307 y 320%, respectivamente), debe considerarse que sus volúmenes de emisión son muy pequeños comparados con los restantes gases.

Figura 5.2.2.2 Emisión nacional de gases de efecto invernadero, por contaminante, 1990-2010

Las emisiones de GEI también pueden analizarse considerando el crecimiento económico del país medido a través del PIB. En la medida en que las emisiones de GEI y el PIB desacoplan su ritmo de crecimiento se considera que la economía mejora su eficiencia al tener menos emisiones asociadas. En México, las emisiones de GEI por PIB disminuyeron cerca de 16% entre 1993 y 2010, pasando de 0.072 a 0.061 kg de CO₂ equivalente por peso. A pesar de esta reducción, las emisiones de GEI no muestran todavía un desacoplamiento claro con el crecimiento económico (Figura 5.2.2.3).

Figura 5.2.2.3 Emisión de gases de efecto invernadero y producto interno bruto nacionales

El volumen de emisiones per cápita ha oscilado a lo largo de los años sin una tendencia clara. En el año 2010 cada mexicano emitió alrededor de 6.55 toneladas de CO₂ equivalente considerando el total de emisiones nacionales de GEI (Figura 5.2.2.4).

Figura 5.2.2.4 Emisión nacional de gases de efecto invernadero per cápita, 1990-2010

Si se consideran tan sólo las emisiones de CO₂ por consumo de combustibles fósiles, de acuerdo con datos de la Agencia Internacional de Energía, México se ubica en el doceavo lugar a nivel global. En 2011, contribuyó con alrededor del 1.4% (432.3 millones de toneladas) de este tipo de emisiones (Figura 5.2.2.5; IEA, 2013).

Figura 5.2.2.5 Emisión mundial de CO2 por consumo de combustibles fósiles, 1971-2011

La emisión per cápita de CO₂ por combustibles fósiles en México fue,  según sea la fuente de datos, de 3.5 toneladas (en el año 2010; Semarnat, 2013) o 3.96 (en el año 2011; IEA, 2013) siendo los valores, en ambos casos, ligeramente menores a la emisión per cápita mundial (4.50 toneladas por persona en 2011; Figura 5.2.2.6) y muy por debajo de países como Luxemburgo, Canadá y Estados Unidos (20.1, 15.37 y 19.94 respectivamente; IEA, 2013).

Figura 5.2.2.6 México en el contexto internacional: emisión de CO2 per cápita, 1971-2011

En el caso de la intensidad de carbono por consumo de combustibles fósiles, en 2011 en México fue de 0.30 kg de CO₂ por dólar, cifra menor a la reportada para los países de la OCDE (0.33) y a la intensidad mundial (0.45) en ese mismo año (Figura 5.2.2.7). Sin embargo, si se compara con la intensidad de los países americanos que no pertenecen a la OCDE (0.25 en 2011), fue mayor (IEA, 2013).

Figura 5.2.2.7 México en el contexto internacional: emisión de CO2 por PIB, 1971-2011

Notas:

¹ El bióxido de carbono (CO₂) es el gas de efecto invernadero (GEI) más importante por su larga vida en la atmósfera (de entre 5 y 200 años), su forzamiento radiativo (1.3-1.5 Wm-²) y sus grandes volúmenes de emisión (IPCC, 2013).

² El CO₂ equivalente (CO₂ e) corresponde al volumen de bióxido de carbono que causa el mismo forzamiento radiativo que una mezcla determinada de gases de efecto invernadero. El equivalente de bióxido de carbono para un gas determinado se calcula multiplicando el volumen de dicho gas por su potencial de calentamiento. El potencial de calentamiento de los GEI se establece con base en el potencial de calentamiento del bióxido de carbono, al que se le ha asignado un potencial de calentamiento equivalente a la unidad (IPCC, 2013; NAS, 2001).

³ Incluye consumo de combustibles para la generación de energía, manufactura e industria de la construcción y transporte, entre otros sectores.

⁴ Aquellas emisiones que se generan en las actividades antes, durante y después del minado del carbón, así como las registradas en la producción, transmisión, almacenamiento y distribución del petróleo y gas natural.

⁵ Convenio internacional que busca reducir las emisiones de GEI y del que México forma parte. Para mayores detalles ver el tema 5.2.4 Acciones globales y nacionales para enfrentar el cambio climático.

Referencias

IEA. CO₂ Emissions from Fuel Combustion. Highlights. 2013 Edition. France. 2013.

IPCC. Summary for Policymakers Climate Change 2013: The Physical Science Basis. Contribution of Working Group I to the Fifth Assessment Report of the Intergovernmental Panel on Climate Change. United Kingdom y USA. 2013.

NAS. Climate change science. An analysis of some key questions. National Academy Press. United States of America. 2001.

OCDE. Environmental Performance Reviews: Mexico. Main Report. 2013. Disponible en:
http://www.oecd.org/env/country-reviews/oecdenvironmentalperformancereviews.htm. Fecha de consulta: agosto de 2013.

Semarnat. Elaboración propia con base en: Coordinación del Programa de Cambio Climático, 2012 y Consejo Nacional de Población (Conapo). Proyecciones de la población de México 2010-2050 y estimaciones 1990-2009. Abril. 2013. México.