5.1.3 Calidad del aire
El análisis de la calidad del aire puede hacerse desde diferentes perspectivas, ya sea evaluando las concentraciones, los días en los que se exceden las normas de salud o bien mediante índices como el Imeca (ver Recuadro Índice Metropolitano de la Calidad del Aire). En particular, el número de días en los cuales se exceden los valores de las concentraciones de contaminantes atmosféricos permitidos por las normas1 no sólo es útil para conocer la calidad del aire en una localidad determinada, sino que ofrece una visión de la dinámica temporal de los contaminantes y permite evaluar con mayor precisión la efectividad de las medidas implementadas para controlar y revertir la degradación de la calidad del aire.
Si se analiza el número de días en los que por lo menos alguno de los contaminantes monitoreados excede su norma, la Zona Metropolitana del Valle de México (ZMVM) es la que excede más frecuentemente los límites permitidos, sin embargo, muestra una clara tendencia hacia su disminución: mientras que el año 2000 registró 329 días con al menos un contaminante por arriba de la norma, en 2010 esta cifra se redujo a 178 días (es decir, una reducción del 46%; Figura 5.1.3.1).
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| Figura 5.1.3.1 Número de días en los que al menos un contaminante excede el límite de las normas de calidad de aire, 2000-2010 |
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Guadalajara, Mexicali, Toluca y Monterrey son las zonas metropolitanas que siguen en importancia por la frecuencia con la que exceden los límites permitidos. Al igual que en el caso de la ZMVM, la ZMG y Mexicali reportan una mejoría en el número de días en los que rebasan la norma: en el año 2000 Guadalajara y Mexicali reportaron 157 y 117 días con excedencias, respectivamente, los cuales se redujeron a 123 días en 2010 y a 26 en 2009, respectivamente. En contraste, la condición de la calidad del aire se ha agravado en Toluca y Monterrey, que registraron una mayor frecuencia de días por arriba de la norma en 2009 (154 y 89 días, respectivamente) con respecto al año 2000 (33 y 53 días, respectivamente). El resto de las ciudades, con excepción de Puebla y San Luis Potosí (que no rebasaron ningún día los límites máximos permitidos para ningún contaminante) no rebasaron alguna norma en más de 78 días en 2009 (Figura 5.1.3.1).
Si el análisis de los días en los que se excede cada norma se hace por contaminante, los dos más importantes en las ciudades con monitoreo son el ozono (O3; Figura 5.1.3.2) y las partículas menores a 10 micrómetros (PM10; Figura 5.1.3.3). El O3 representa el principal reto en la ZMVM: en 2011, en 154 días (es decir, 42% del año) se reportó el rebase de su norma respectiva; sin embargo, esta cifra resulta considerablemente más baja si se compara con los 323 días reportados en el año 2000. Por su parte, la ZMG reportó entre 36 y 118 días en los que excedió la norma para el periodo 2001-2010. Las demás ciudades registraron valores menores a 40 días en los periodos para los que existe información.
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| Figura 5.1.3.2 Número de días en los que se excede el valor de la norma horaria de ozono, 2000-2011 |
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En el caso de las PM10, las ZMVT y ZMM fueron las que reportaron el mayor número de días que excedieron la norma (154 y 85 días, respectivamente en 2009). La ZMG fue la única que mostró mejoría en el periodo 2000-2010: pasó de 133 a 22 días (Figura 5.1.3.3). Por el contrario, la ZMVT incrementó el número de días en los que rebasó la norma entre 2000 y 2009: de 18 a 154 días. Por su parte, ciudades como Tijuana, Tecate, Rosarito, Celaya, Irapuato y Silao rebasaron el límite permitido en muy pocos días al año (entre 1 y 8 días en 2009); Puebla no registró ningún día en los que se excedió la norma en 2008 y 2009.
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| Figura 5.1.3.3 Número de días en los que se excede el valor de la norma de 24 horas de partículas menores a 10 micrómetros, 2000-2011 |
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El monóxido de carbono (CO) no ha sido un problema grave en prácticamente ninguna de las ciudades con monitoreo durante la última década (Figura 5.1.3.4). Incluso el número de días en los que se rebasa el límite permitido de este contaminante ha disminuido en algunas ciudades, como en los casos de Mexicali y la ZMG, que pasaron de 53 y 9 días en el 2000, respectivamente, a cero días en su último año de registro. En otras ciudades se ha mantenido constante y con muy pocos días de excedencias al año (máximo tres días), como en Ciudad Juárez, Puebla, Rosarito, Tecate, Tijuana, la ZMM, la ZMVM y la ZMVT.
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| Figura 5.1.3.4 Número de días en los que se excede el valor de la norma de 8 horas de monóxido de carbono, 2000-2011 |
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En el caso del bióxido de azufre (SO2), prácticamente no se rebasó la norma en ninguna ciudad en el periodo reportado, con excepción de Salamanca, que aunque en el año 2000 reportó 51 días con niveles mayores a los permitidos, en 2009 ya no reportó ningún día con mala calidad (Figura 5.1.3.5).
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| Figura 5.1.3.5 Número de días en los que se excede el valor de la norma de 24 horas de bióxido de azufre, 2000-2011 |
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Las concentraciones de bióxido de nitrógeno (NO2) no rebasaron la norma prácticamente en ninguna ciudad con monitoreo entre 2000 y 2011 (Figura 5.1.3.6); las concentraciones se han mantenido relativamente constantes y por debajo de 0.05 partes por millón en la mayoría de las ciudades. Tan sólo en la ZMG se rebasó la norma seis días en 2010.
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| Figura 5.1.3.6 Número de días en los que se excede el valor de la norma horaria de bióxido de nitrógeno, 2000-2011 |
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El monitoreo de las partículas menores a 2.5 micrómetros (PM2.5) es relativamente reciente en el país y los primeros reportes corresponden al año 2003. De las tres ciudades para las que se posee información confiable, en la ZMM y la ZMVM el número de días por año en los que se rebasó la norma se mantuvo sin cambios significativos; en contraste, los valores de Mexicali oscilaron entre 13 y 110 días entre 2005 y 2007 (Figura 5.1.3.7).
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| Figura 5.1.3.7 Número de días en los que se excede el valor de la norma de 24 horas de partículas menores a 2.5 micrómetros, 2003-2011 |
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La atención a la problemática de la calidad del aire requiere la implementación de políticas integrales que incluyan acciones concretas para su mejora. En este sentido y como respuesta, se han desarrollado instrumentos para revertir las tendencias de deterioro en las principales ciudades de México. Entre los más importantes están los programas de gestión para mejorar la calidad del aire, conocidos como Proaires, los cuales incluyen acciones específicas para la reducción y el control de las emisiones (ver Recuadro de Programas de gestión para mejorar la calidad del aire).
Además de los Proaires existen otras medidas tendientes a mejorar la calidad del aire. La Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) en coordinación con otras dependencias del gobierno federal es responsable de establecer los programas de reducción de emisiones en las industrias de jurisdicción federal, así como en los vehículos automotores nuevos en planta. Así mismo, la Ley General del Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente (LGEEPA) establece que las autoridades locales instrumentarán los programas de verificación vehicular y elaborarán los programas de gestión para mejorar la calidad del aire en las entidades federativas, con la posterior evaluación y en su caso aprobación de la Semarnat.
La calidad de los combustibles está directamente relacionada con las emisiones generadas por su consumo. En México, la NOM-086-SEMARNAT-SENER-SCFI-2005 establece las características y modificaciones a las especificaciones para los combustibles que se venden (DOF, 2006). Esta norma define el contenido de azufre, olefinas y benceno, entre otros, e incluye un calendario para la introducción de la gasolina y diesel de ultra bajo azufre a nivel nacional. Se ha estimado que con la introducción de combustibles de bajo contenido de azufre, en el periodo 2006-2030, se podrían evitar 56 mil muertes, 166 mil casos de bronquitis crónica y poco más de 78.3 millones de días perdidos de trabajo y de actividad restringida (Semarnat, INE y Pemex, 2006).
Nota:
1 Las normas de calidad del aire fueron publicadas con el fin de establecer las concentraciones máximas de contaminantes que no deben sobrepasarse para garantizar la protección de la salud de la población. Las normas vigentes fueron publicadas por la Secretaría de Salud en el Diario Oficial de la Federación en diciembre de 1994. En octubre de 2002 se publicó la modificación a la norma referente a ozono (DOF, 2002) y en septiembre de 2005 la modificación a la de partículas, en la que se incluyen por primera vez las PM2.5 (DOF, 2005).
Referencias
DOF. Norma Oficial Mexicana NOM-086-SEMARNAT-SENER-SCFI-2005, Especificaciones de los combustibles fósiles para la protección ambiental. 2006 (30 de enero).
Semarnat, INE y Pemex. Estudio de evaluación socioeconómica del proyecto integral de calidad de combustibles. Reducción de azufre en gasolinas y diesel. México. 2006.
DOF. Modificación a la NOM-020-SSA1-1993, Salud ambiental. Diario Oficial de la Federación. México. 2002 (30 de octubre).
DOF. Modificación a la NOM-025-SSA1-1993, Salud Ambiental. Diario Oficial de la Federación México. 2005 (26 de septiembre).
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