Transición demográfica

En el último siglo, México ha sufrido una profunda transformación demográfica. En 1900 había poco más de 13 millones de habitantes, para el 2000 casi se alcanzaron los 100 millones y de acuerdo con los resultados del II Conteo de Población y Vivienda 2005 la población mexicana en el 2005 era de 103.3 millones de habitantes. A pesar de la reducción en la tasa de crecimiento, el incremento neto de la población en el periodo 2000-2005 fue de casi 5.8 millones de personas, es decir, se tuvo un crecimiento del 1% anual. Según las proyecciones elaboradas por el Conapo, la población seguirá creciendo hasta alcanzar cerca de 130 millones en el año 2040, para posteriormente iniciar lentamente su descenso.

También la estructura de edades de la población ha cambiado. Se está pasando de una población con un marcado predominio de menores de edad a uno donde los jóvenes son la proporción más importante. El índice de dependencia demográfica1 cambió de cerca de 1.0 en los años 70 a 0.59 en el año 2005, por lo que se dice que México disfruta del llamado “bono demográfico” (proporción baja de dependientes en relación con el número de individuos potencialmente productivos). El país mantendrá por varios años más esta condición ventajosa, alcanzando alrededor del año 2020 su valor más bajo (0.45), para después comenzar a incrementarse por la acumulación de personas mayores.

1 Índice de dependencia demográfica: es una medida de cuántas personas hay en una población en edades no laborales en relación a las personas que se encuentran en edad de trabajar.

Fuentes:
INEGI. Estadísticas Históricas de México. México. S/F.
INEGI. XII Censo General de Población y Vivienda 2000.México. 2001.
Conapo. Proyecciones de la Población de México, 2000-2050. México. 2002.

 

Urbanización

En el último siglo, México cambió de ser un país rural a uno donde la mayor parte de la población vive en localidades urbanas (mayores a 2 mil 500 habitantes). Las entidades federales predominantemente urbanas son el Distrito Federal, Nuevo León, Baja California y Coahuila; en contraste, en Oaxaca, Chiapas e Hidalgo, menos de la mitad de su población habita en localidades urbanas. La migración del campo a las ciudades, y más recientemente, el intenso movimiento de personas entre ciudades son dos de las fuerzas que definen el patrón de distribución actual de la población en México. La Zona Metropolitana del Valle de México se mantiene como el mayor asentamiento urbano con 19.2 millones de residentes (18.6% de la población nacional), aunque su tasa de crecimiento es ahora muy lenta en comparación con otros centros urbanos del país. Hasta el año 2000, en México existían nueve ciudades o zonas metropolitanas que rebasaban el millón de habitantes. Las ciudades intermedias (100 mil a 999 mil 999 habitantes) son las que muestran la mayor tasa de crecimiento. A pesar de que el número de localidades rurales (menores a los 2 mil 500 habitantes) creció de manera importante durante el periodo de 1970-2000, pasando de cerca de 100 mil a 196 mil habitantes, su número bajo ligeramente a cerca de 185 mil en el 2005.

Fuentes:
Partida, B. V. Situación Demográfica Nacional. En: Conapo (Ed.). La situación demográfica de México 2003. México. 2003.
Conapo. Proyecciones de la población por localidades. Disponible en:
http://www.conapo.gob.mx/micros/ proymunloc/index.html

 

Migración

La población de México mantiene un intenso movimiento interno y externo. Durante el periodo 1995-2000, los principales flujos migratorios (47.8%) se dieron entre las grandes ciudades y las ciudades intermedias, mientras que la migración del campo a las grandes ciudades representó tan sólo el 18.3% del total. En 2005, Distrito Federal, Tabasco, Chiapas y Guerrero fueron los estados que registraron el saldo migratorio más negativo del país, mientras que Quintana Roo y Baja California Sur fueron los estados que recibieron proporcionalmente más inmigrantes.

La migración neta al exterior, principalmente hacia los Estados Unidos, es numéricamente muy importante. En el año 2000 se calculó que el flujo neto fue de 390 mil individuos (la mayoría en edad productiva). En el 2003, dicho flujo provocó que la tasa de crecimiento total real fuera de tan sólo 1.11%, en lugar de 1.49 % que correspondería a la tasa de crecimiento natural. Si bien la migración se presenta en todo el territorio nacional, en los estados de Aguascalientes, Durango, Guanajuato, Jalisco, Michoacán y Zacatecas es más intensa, lo que explica, al menos en parte, sus bajas tasas de crecimiento poblacional.

Fuentes:
Conapo. La población de México en el nuevo siglo. México. 2001.
Partida, B. V. Aspecos demográficos de la urbanización. En: Conapo (Ed.). La situación demográfica en México 2003. México. 2003.

 

Desarrollo humano

El concepto de desarrollo humano está estrechamente relacionado con la capacidad de sus habitantes para desarrollar su potencial productivo y creativo; en ese sentido, el desarrollo humano es mucho más que un criterio económico. El concepto que está detrás es que para que los individuos puedan desarrollarse requieren, además de un ingreso digno que les permita cubrir sus necesidades básicas, de una educación adecuada y de una vida larga y saludable. En la última evaluación del 2004, México se situaba en el lugar 53 de 177 países evaluados y era el penúltimo lugar dentro de los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), sólo por encima de Turquía. Al interior del país existen diferencias muy notables. Mientras que el Distrito Federal tiene un Índice de Desarrollo Humano (IDH) alto similar al de la República de Corea, Chiapas muestra un IDH similar al de países como Argelia o Uzbekistán. A nivel de municipio, las diferencias son todavía mayores: la Delegación Benito Juárez en el Distrito Federal tiene un valor de IDH similar al de Alemania, mientras que municipios marginados de Guerrero y Oaxaca tienen IDH similares a los encontrados en los países africanos. Existe una relación negativa entre el IDH y la población indígena: los municipios con IDH bajos tienen niveles altos de población indígena.

 

Fuentes:
Conapo. Índice de Desarrollo Humano 2000. México. 2001.
Conapo. Índice de Marginación 2000. México. 2001.
PNUD. Informe sobre Desarrollo Humano México 2004. México. 2005.

 

Marginación y pobreza

Asociado al concepto de desarrollo humano está la marginación. El índice de marginación (IM) permite medir diferencias entre las entidades federativas y municipios de acuerdo a las carencias que padece la población como resultado de la falta de acceso a la educación, ingresos monetarios insuficientes y viviendas inadecuadas, principalmente. Así, los estados de Oaxaca, Chiapas y Guerrero son los que presentan las condiciones más desfavorables, mientras que el Distrito Federal, Nuevo León y Coahuila presentan mejores condiciones de vida. A nivel municipal, la marginación se concentra en aquellos con más población indígena.

Otra condición de la población muy importante en lo que se refiere a su nivel de bienestar es la pobreza. A pesar de que en los últimos años se ha reducido la pobreza en el país, sigue siendo inaceptablemente alta. Según las ultimas estimaciones, en el año 2004 existían en el país 48.9 millones de personas en pobreza (47% de la población). De las personas consideradas en pobreza, 18 millones (17.3%) se encontraban en la categoría de pobreza más extrema (alimentaria). La mayoría de las personas en pobreza se encuentra en zonas urbanas (26.4 millones), aunque la mayor cantidad de pobres extremos viven en zonas rurales (10.9 millones).

La condición más desfavorable es la pobreza alimentaria donde los ingresos no alcanzan para satisfacer las necesidades mínimas de alimento; le sigue la pobreza de capacidades, donde los ingresos permiten satisfacer las necesidades mínimas de alimentación pero son insuficientes para cubrir las necesidades básicas de educación y salud. El nivel menos desfavorable de pobreza es la llamada de patrimonio, en la que los ingresos permiten satisfacer las necesidades anteriores pero no son suficientes para satisfacer las necesidades de vestido, calzado, vivienda y transporte.

Fuentes:
Conapo. Índice de Desarrollo Humano 2000. México. 2001.
Conapo. Índice de Marginación 2000. México. 2001.
Conapo. Informe de Ejecución del Programa de Acción de la Conferencia Internacional sobre la Población y el Desarrollo 1994-2003. En: Conapo (Ed.). Capítulo 6: Distribución territorial de la población, urbanización y migración interna. México. 2004.
INEGI. XII Censo General de Población y Vivienda 2000. México. 2001.

 

Población indígena

La estimación de la población indígena en el país varía según el criterio que se considere. En 2005, según el II Conteo de Población y Vivienda 2005, en el país residían poco más de 6 millones de personas mayores de 5 años de habla indígena; si se considera a la que formaba parte de los hogares, ascienden a 9.5 millones de personas. La mayor parte de los indígenas vive en los estados de sureste: Yucatán, Oaxaca, Chiapas, Quintana Roo, Hidalgo y Campeche. Los municipios con mayor proporción de población indígena son también los que presentan mayor marginación e índices de desarrollo humano más bajos.

• En el país existen alrededor de 62 grupos lingüísticos.

• En 2005, la población náhuatl y maya concentraba al 35.5% de la población indígena.

• Las regiones con la mayor población indígena son: la región tarahumara; la meseta Huichol en Nayarit, Durango y Zacatecas; la huasteca en San Luis Potosí, Veracruz e Hidalgo; la meseta Purépecha de Michoacán; asentamientos otomíes y mazahuas en el Estado de México; mixtecos en la Sierra de Guerrero; zapotecos en Oaxaca y Veracruz; la selva Chiapaneca y los mayas en la península de Yucatán.

Fuente:
Conapo. XII Censo General de Población y Vivienda, 2000. México. 2001

 

Huella ecológica

Una forma de medir la intensidad del impacto de la población sobre el medio ambiente es a través de la cantidad de superficie que requiere para producir los bienes que consume, dotarlo de servicios y absorber o reciclar sus desechos. Esta superficie es la llamada “huella ecológica”. Si la huella ecológica es mayor que la superficie productiva disponible, entonces se está haciendo un uso no sostenible de los recursos naturales. En 2001, la huella ecológica promedio per cápita en el mundo era de 2.2 hectáreas de superficie, valor 22% mayor que las cerca de 1.8 hectáreas de terreno productivo de las que se disponía. Entre 1961 y el año 2001, la huella ecológica global creció cerca de 2.5 veces. Desde 1986, la huella ecológica mundial sobrepasó la superficie disponible; para el año 2001 ya requeríamos 1.21 “planetas” para sostener a la población humana actual. En 2001, la huella ecológica promedio percápita en el mundo era de 2.2 hectáreas desuperficie, valor 22% mayor que las cercade 1.8 hectáreas de terreno productivode las que se disponía. Entre 1961 y el año 2001, la huella ecológica global creció cerca de 2.5 veces. Desde 1986, la huella ecológica mundial sobrepasó la superficie disponible; para el año 2001 ya requeríamos 1.21 “planetas” para sostener a la población humana actual.

Para el año 2001, la huella ecológica estimada para México fue de 2.5 hectáreas (más de la mitad de ella producida por el consumo de energéticos), valor superior a la disponibilidad de superficie productiva que era tan sólo de 1.68 hectáreas por habitante.

• La huella ecológica promedio de los países desarrollados es de 6.4 hectáreas, lo cual contrasta con las 3.3 hectáreas de las que disponen; la de los países en desarrollo es de 1.9 hectáreas, ligeramente por debajo de las 2 hectáreas con las que cuentan.

• México se encuentra entre los veinte países con las mayores huellas ecológicas en el mundo (las mayores huellas ecológicas son las de Kuwait, Estados Unidos y Australia).

Fuente:
WWF. Living planet report. WWF. Switzerland. 2004.