Inventarios forestales de México

Los recursos forestales, a nivel general, han representado a través de la historia fuentes de riquezas y de bienes y servicios, en donde el hombre ha encontrado protección, sustento y posibilidades para su crecimiento demográfico, apertura de nuevas tierras al cultivo, producción u obtención de diversos insumos o materias primas para su industria.

El desconocimiento y la falta de mecanismos de información constante, sistemática y periódica de nuestros recursos naturales, ha conducido a no apreciar la sutileza del deterioro paulatino. Muchos de los impactos en los recursos naturales son evidentes solo cuando trascienden los sentidos; antes parecieran no existir aún cuando sus efectos pongan en riesgo la salud y las relaciones económicas, sociales, políticas o de equilibrio entre recursos físicos y biológicos.

Un inventario forestal obedece a la necesidad de efectuar evaluaciones continuas y periódicas de los recursos forestales, monitoreando mediante comparaciones de inventarios sucesivos los cambios y tendencias de dichos recursos. Sus resultados proporcionan información de la situación que guardan los recursos forestales y los cambios que se presentan, para apoyar el diseño de políticas, planes y programas para su manejo, conservación y desarrollo sustentable.

En México se ha desarrollado una amplia experiencia en inventarios forestales en donde se han descrito y evaluado en forma específica los recursos maderables. Igualmente, se ha reconocido la necesidad de evaluar la dinámica y cambios que han provocado las acciones de índole socioeconómica en los ecosistemas forestales. Por lo tanto los datos e información necesarios de los programas de inventarios y monitoreo deben asegurar en el futuro su consistencia y posibilidad de comparación, manteniendo adecuados niveles de calidad y alcance en sus propósitos y una relativa relación armónica entre los grupos de trabajo abocados a caracterizar, evaluar y manejar los ecosistemas forestales del país.

A la fecha, se han realizado cuatro inventarios nacionales. El primero se realizó en el periodo 1961-1985 utilizando fotografías aéreas de las zonas arboladas principales y efectuando muestreos de campo intensivos. Las áreas arboladas de menor valor, así como las no arboladas, se estudiaron con reconocimientos aéreos e imágenes de satélite escala 1:3 millones. Este inventario se concibió realizarlo a través de inventarios estatales, y aunque existen memorias con los resultados de cada uno de ellos, no se elaboró una publicación formal que integre la información de las memorias estatales.

En 1991 se actualizó el primer inventario utilizando tanto la información de campo de éste, como la de los inventarios sumamente detallados que se formulan para estudios dasonómicos y planes de manejo integral. Con este segundo inventario, conocido como Inventario Nacional Forestal de Gran Visión , las áreas forestales del país se plasmaron en mapas en escala 1:1 000 000, en cuya elaboración se emplearon imágenes de satélite de alta y baja resolución, así como la cartografía temática existente.

El documento que reporta este segundo inventario nacional es el primero de su tipo, pues contiene información integrada de los recursos forestales a escala nacional, siendo que anteriormente los informes se elaboraban para cada entidad federativa.

Para detallar el segundo inventario, y al mismo tiempo actualizarlo regularmente, en 1992 inició el inventario conocido como Inventario Nacional Forestal Periódico , cuyo reporte fue publicado en 1994. Este inventario tiene las características siguientes: uso de imágenes de satélite de alta resolución para elaborar mapas de todo el territorio nacional en escala 1: 250 000, levantamiento de información de campo mediante parcelas de muestreo distribuidas sistemáticamente, obtención de mapas en los cuales se zonifican los terrenos forestales según su aptitud y funciones, y almacenamiento de toda la información en archivos magnéticos para su uso posterior en Sistemas de Información Geográfica.

En el año 2000 la UNAM actualizó, a solicitud de la entonces SEMARNAP , la cartografía de uso del suelo y vegetación Serie II escala 1:250 000 del INEGI con base en imágenes Landsat (ETM 7) registradas entre noviembre de 1999 y mayo de 2000. Esta carta de vegetación debía servir de base para la realización de un nuevo Inventario Nacional Forestal, sin embargo la información generada quedó organizada de manera distinta de cómo se reportó en el inventario anterior.

Actualmente la CONAFOR trabaja en la primera etapa del nuevo Inventario Nacional Forestal, basándose en la información de los inventarios anteriores. La integración completa de este inventario concluirá en 2009, de acuerdo con estimaciones de la Gerencia de Geomática de la institución. Las estrategias de este nuevo inventario incluyen realizar un monitoreo anual basado principalmente en tecnología de percepción remota y trabajo de campo que arrojen indicadores sobre la situación que guardan los bosques y selvas en nuestro país. De igual forma, realizará un reporte general de los ecosistemas forestales en México cada cinco años.

Para la integración actual del Inventario Nacional Forestal se cuenta con la información de las cartas de vegetación y uso actual del suelo Serie I, II y III de INEGI, la carta de vegetación del Inventario Nacional Forestal 2000 elaborada por la UNAM – SEMARNAT e imágenes de satélite, de cobertura nacional, que CONAFOR y SEMARNAT han obtenido desde el año 2001.

 

Fuente: SARH, Inventario Nacional de Gran Visión, 1991-1992 , Subsecretaría Forestal y de la Fauna Silvestre , SARH, México.
SARH, Inventario Nacional Forestal Periódico, 1992-1994 , Subsecretaría Forestal y de Fauna Silvestre, SARH, México, 1994.
Dirección General Forestal, Hacia el nuevo inventario nacional forestal del año. Ciclo de conferencias. El Sector Forestal de México, Avances y Perspectivas , 2000.
Semarnat, Dirección General de Federalización y Descentralización de Servicios Forestales y de Suelo, 2001.
Semarnat, Conafor, «Documento Estratégico Rector del Inventario Nacional Forestal y de Suelos», México 2004.
Semarnat, Conafor, Gerencia de Geomática, México, 2006.