Agua

Introducción

Los recursos hidráulicos de México, en términos generales, no son escasos (por ejemplo, la precipitación anual promedio que recibe el país se puede considerar como abundante), pero se distribuyen de manera heterogénea; las lluvias, por ejemplo, se concentran en el sureste. En parte por esta situación es que se explica la diversidad de ecosistemas que existen en el país.

También es muy diversa la calidad del agua; los recursos hidráulicos más contaminados o sobreexplotados se concentran en las zonas más pobladas del país, o en las cercanías de éstas (en la mayoría de ríos y lagos la calidad del agua es inadecuada para varios tipos de usos).

Esta sección contiene un resumen de la información disponible más relevante relativa a la cuantía y condición de los recursos hídricos de México, lo mismo que de la concerniente a las medidas que se han puesto en práctica para contribuir al cuidado de éstos. La información procede de la Comisión Nacional del Agua (CNA) y del Instituto Mexicano de Tecnología del Agua (IMTA), órganos desconcentrados de Semarnat.

Se incluyen estimaciones históricas del balance hidráulico general del país, el cual considera las entradas y salidas de agua superficial tanto de manera natural como las debidas a tratados internacionales; en lo que a aguas subterráneas se refiere, se presenta información del número de acuíferos total y sobreexplotados identificados, así como de sus volúmenes de recarga y extracción.

Asimismo, se presenta información de la disponibilidad natural del agua, sus usos principales y la calidad del agua de lagos y ríos seleccionados. Anteriormente se presentaban datos del Índice de Calidad del Agua (ICA) pero debido al crecimiento industrial el tipo de contaminantes ha aumentado y no están considerados en el ICA por lo que actualmente se utilizan dos parámetros indicadores de la calidad del agua, Demanda Bioquímica de Oxígeno (DBO) y Demanda Química de Oxígeno (DQO). También se proporcionan elementos para interpretar el significado de estos datos.

Por último se incluye un apartado que se refiere a la gestión que se realiza para administrar los recursos hidráulicos, la cual incluye tanto las acciones de tratamiento del agua y servicios a la población, como las de capacitación, investigación y desarrollo de tecnologías de conservación, lo mismo que la coordinación y concertación entre usuarios y dependencias de gobierno a fin de establecer acciones que permitan no sólo disminuir la degradación de las cuencas hidrológicas, sino también el uso sustentable de las mismas. Este último asunto: la coordinación y concertación entre usuarios se trata con mayor detalle en el capítulo IV, específicamente en la sección sobre Participación Social.

En todos los casos, en la medida de lo posible, se presenta tanto la información histórica como la más reciente disponible, con desglose espacial o geográfico por entidad federativa y/o por región administrativa de la CNA, lo mismo que con desglose temático según la naturaleza de la información.