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Existen varios programas cuyos objetivos están orientados a disminuir los grados de pobreza y promover el desarrollo desde una perspectiva integral. A continuación se presentan junto con su descripción principal:

- El Programa Nacional de Financiamiento al Microempresario (PRONAFIM) de la Secretaría de Economía, a través de dos Fideicomisos: FINAFIM, dedicado al apoyo crediticio y no crediticio a Instituciones de Microfinanciamiento (IMF) en áreas urbanas y rurales, y FOMMUR, especializado en la atención crediticia y no crediticia a IMF que atienden a mujeres del campo y de las poblaciones rurales, tiene un papel básico en el aumento de la productividad de los emprendedores mexicanos en situación de pobreza. El programa cuenta con 80 microfinancieras que operan en 27 entidades federativas.

- Con el fin de facilitar a la población de escasos recursos el acceso al crédito barato y oportuno, a través de organismos de la banca social para incrementar los recursos destinados a la creación de capital productivo y la generación de empleos, el programa ha fomentado las siguientes acciones:

a. La creación y el desarrollo de cajas solidarias y otras sociedades cooperativas de ahorro y crédito, sociedades financieras populares, fideicomisos y otras figuras asociativas que promuevan el ahorro y el crédito popular para diversificar la banca social.

b. El aprovechamiento de la banca social como instancias de dispersión de recursos de los programas sociales, de revolvencia de dichos apoyos y de radicación y pago de remesas provenientes de migrantes mexicanos.

- El Fondo Nacional de Empresas Sociales (FONAES) aporta fondos para la creación y consolidación de empresas sociales y/o proyectos productivos.

- Programa de Opciones Productivas. Tiene como propósito contribuir al desarrollo de las personas en condiciones de pobreza y de marginación, con apoyos para la identificación de modelos productivos viables y sustentables; la formación de capacidades humanas, técnicas y empresariales; de capital social y la elaboración, gestión, y evaluación, cofinanciamiento y financiamiento de proyectos productivos, que contribuyan a generar empleo e ingreso.

La Estrategia de Microrregiones (EM), como parte del enfoque territorial de la política social del Gobierno Federal, atiende el fenómeno de la marginación y la pobreza en el área rural. Considerando las particularidades específicas de cada región, la Estrategia propone la focalización de políticas públicas, mediante esquemas de coordinación interinstitucional, que faciliten la concurrencia de los programas federales y de los otros órdenes de gobierno, así como la articulación de recursos y acciones en localidades que presentan las mejores condiciones para confirmarse o transformarse en “polos” o “centros”, los llamados Centros Estratégicos Comunitarios (CEC), desde donde alentar las políticas de desarrollo local en sus vertientes de infraestructura, servicios esenciales y emprendimientos económicos.

La EM plantea que a partir del desarrollo de 2 966 localidades CEC, identificadas en 1 373 municipios con los niveles más altos de marginación y pobreza, es posible acercar servicios e infraestructura a la población que reside en más de 19 mil localidades dispersas en territorios aislados, localizados en áreas de influencia de los CEC.

Programa para el Desarrollo Local (Microrregiones) PDL Como parte de la Estrategia de Microrregiones, el Programa para el Desarrollo Local (Microrregiones), a cargo de la SEDESOL, tiene como objetivo coadyuvar con el desarrollo de los territorios con mayor marginación del país, a través de obras y acciones que permitan mejorar las condiciones de la población, buscando la corresponsabilidad de los actores locales y los otros órdenes de gobierno. Éste es el programa eje de la estrategia, pues estimula la coinversión de otras dependencias y órdenes de gobierno hacia los municipios de muy alta y alta marginación.

El PET genera oportunidades temporales de empleo para la mano de obra rural desocupada en condiciones de pobreza de localidades de alta y muy alta marginación, a través de un apoyo económico por su participación en la construcción, rehabilitación y mejoramiento de la infraestructura social básica, productiva y de capital familiar, respetando la conservación y aprovechamiento sustentable de los recursos naturales.

Promoción y proyectos turísticos en zonas rurales: En el programa “Un Turismo para Todos” convoca la participación de estados que de manera conjunta y coordinada aplican una visión económica, social y humanista del turismo. En estos casos los sectores público, privado y social de las entidades se organizan para multiplicar los desplazamientos interregionales de los ciudadanos mexicanos y con ello, incrementar una derrama económica más justa y equitativa en las comunidades, incidiendo en la generación de empleos permanentes y en la mejora de la calidad de vida de sus habitantes.

Seguridad financiera a los campesinos: La Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (SAGARPA) opera el Programa del Fondo para Atender a la Población Rural Afectada por Contingencias Climatológicas (FAPRACC) que otorga apoyos directos para la atención de los daños ocasionados por contingencias climatológicas, así como para la contratación de seguros agropecuarios catastróficos

Programa Integral de Agricultura Sostenible y Reconversión Productiva en Zonas de Siniestralidad Recurrente (PIASRE): Contribuye a prevenir las afectaciones de las actividades productivas por efectos de la sequía recurrente y la erosión hídrica del suelo.

Desarrollo de actividades económicas en el campo: El medio rural mexicano se caracteriza por su gran diversidad de recursos naturales existentes en las distintas regiones del país, por su riqueza cultural reflejada en manifestaciones artísticas, gastronómicas y artesanales, así como por la armonía entre sus pobladores que hacen del paisaje campirano y costero un área de oportunidad para la inversión y la apertura de negocios. Para detonar el desarrollo de las comunidades rurales se busca aprovechar su potencial natural, económico social y cultural, a través de alternativas a las actividades agropecuarias y pesqueras que generen opciones de empleo e ingreso y posibiliten la prestación de servicios necesarios actualmente inexistentes en las comunidades.

A través del Programa Fondo de Tierras e Instalación del Joven Emprendedor Rural se busca capacitar a los jóvenes en materia empresarial, ambiental, agraria y de desarrollo humano, a fin de que adquieran el conocimiento y las habilidades para desarrollar sus propias empresas productivas, mediante un modelo aprender-haciendo, lo que les permitirá tener una fuente de empleo y generar ingresos para sus familias.

Con el Fondo de Apoyo a Proyectos Productivos Agrarios (FAPPA) y del Programa de la Mujer en el Sector Agrario (PROMUSAG) se propicia la creación de Proyectos Productivos para fomentar actividades que disminuyan la presión social sobre la tierra e incrementar la capacidad competitiva de los habitantes de núcleos agrarios. Con la finalidad de brindar oportunidades de manera equitativa a los solicitantes de proyectos productivos, en 2007 se implementó el Sistema Alterno de Captura (SAC) como mecanismo para el mejoramiento de la operación de los programas FAPPA y PROMUSAG; este sistema permite el registro vía Internet de solicitudes de apoyo, generando línea de captura y asignación de cita, indicando fecha y hora para la presentación física de documentos en la Representación Agraria correspondiente.

Programa Especial Concurrente: Debido a la alta prioridad que representa el campo y mares del país, existe la voluntad política de asignar recursos gubernamentales que garanticen la continuidad y fortalecimiento de los programas destinados al desarrollo de las áreas rurales e incidir en la reducción de la pobreza.

FUENTE: Presidencia de la República, “Primer Informe de Gobierno”. México. Septiembre 2007