El hombre utiliza grandes cantidades de agua para actividades cotidianas, pero mucha más para producir alimentos, papel, ropa y demás productos que consume. La huella hídrica de un país se define como el volumen total de agua que se utiliza para producir los bienes y servicios consumidos por sus habitantes (Chapagain y Hoekstra, 2004). El concepto de huella hídrica está estrechamente relacionado con el concepto de agua virtual, la cual corresponde a la cantidad de agua utilizada durante el proceso de producción de un bien o servicio (Figura a). Debe mencionarse que el contenido virtual de agua de un determinado producto puede variar dependiendo del clima y las condiciones en las que se produjo.

El concepto de huella hídrica fue introducido con el fin de proporcionar información sobre el uso del agua en relación con el consumo, y complementa así los indicadores tradicionales de uso del agua por los diferentes sectores. Como indicador agregado muestra los requerimientos totales de agua de un país, y es una medida del impacto del consumo humano sobre los recursos hídricos. A nivel global 86% de la huella hídrica está relacionada con el consumo de productos agrícolas, 10% con el consumo de bienes industriales y menos de 5% con los usos domésticos (Chapagain y Hoekstra, 2004).
La huella hídrica individual o per cápita es el volumen total de agua utilizado para producir los bienes y servicios que un individuo consume. Puede estimarse multiplicando todos los bienes y servicios consumidos por un habitante por su respectivo contenido virtual de agua.
Los principales factores que determinan la huella hídrica per cápita de un país son: 1) el consumo de agua promedio per cápita, generalmente relacionado con el ingreso nacional bruto; 2) los hábitos de consumo de sus habitantes (p.e. proporción de carne consumida); 3) el clima, en particular la demanda evaporativa, lo que determina las condiciones de cultivo; y 4) las prácticas agrícolas (eficiencia en el uso del agua).
En los países desarrollados, donde el nivel de consumo de bienes y servicios es elevado, la huella hídrica per cápita es alta debido en parte al alto consumo de carne y productos industrializados. Los países en vías de desarrollo, con un bajo consumo de carne, pueden también tener altas huellas hídricas per cápita como resultado de una baja eficiencia en el uso del agua y condiciones de cultivo desfavorables.
En el periodo 1997-2001, los países con mayor huella hídrica total fueron India (987 km3), China (883 km3) y Estados Unidos (696 km3). México, con una huella hídrica total de 140 kilómetros cúbicos por año, es el décimo país a nivel mundial. Por su huella hídrica per cápita, estimada en 2 mil 483 metros cúbicos por habitante por año, Estados Unidos ocupa el primer lugar mundial, mientras que China (702 m3/hab/año) e India (980 m3/hab/año) ocupan posiciones bajas (134 y 108, respectivamente). México tiene una huella hídrica per cápita estimada en mil 441 metros cúbicos por habitante por año (49 lugar mundial; Mapa a).

La huella hídrica de un país puede reducirse de varias maneras, entre las cuales destacan tres: 1) adoptar sistemas de producción que requieran menor cantidad de agua por unidad de producto (por ejemplo, la productividad del agua en la agricultura puede mejorarse aplicando técnicas de cosecha de agua de lluvia y riego suplementario); 2) optar por patrones de consumo que requieran menos agua (p.e. reduciendo el consumo de los productos que requieren una gran cantidad del líquido en su producción); y 3) desplazar las zonas de producción hacia áreas de mayor productividad, aumentando la eficiencia global de uso del agua.
El hecho de que muchos de los productos que se consumen en un país pueden producirse en otro significa que la demanda real de agua de una población es con frecuencia diferente de lo que las extracciones de agua sugieren. La huella hídrica de un país tiene, por tanto, los componentes interno y externo. La huella hídrica interna es el volumen utilizado de recursos hídricos del país. Por su parte, la externa corresponde al volumen de agua utilizado en otros países para producir los bienes y servicios importados y consumidos por los habitantes de un país. México se sitúa en el sexto lugar mundial con una importación neta de 29 kilómetros cúbicos de agua virtual, con lo que reduce su demanda de agua en 65 kilómetros cúbicos en comparación con lo que se necesitaría si tuviera que producir la cantidad total de alimentos para satisfacer la demanda de la población mexicana (Mapa b; Chapagain et al., 2006).

Referencias:
Chapagain, A.K. y A. Y. Hoekstra. Water footprints of nations, Value of Water. Research Report Series. 16, UNESCO-IHE. Delft. The Netherlands. 2004. Disponible en: www.waterfootprint.org Fecha de consulta: 17-12-2008.
Chapagain, A.K., Hoekstra, A.Y., Savenije, H.H.G. Water saving through international trade of agricultural products. Hydrology and Earth System Sciences 10:455–468. 2006. Disponible en: www.waterfootprint.org/ Fecha de consulta: 01-12-08.
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