A pesar de que comúnmente el cambio climático y el problema del adelgazamiento de la capa de ozono se han visto como dos problemas globales independientes, recientes hallazgos demuestran que en realidad podrían existir complejas interacciones entre ellos.
El adelgazamiento de la capa de ozono, además de permitir una mayor penetración de la radiación UV-B, genera también el enfriamiento de las zonas altas de la atmósfera. El ozono normalmente retiene la radiación infrarroja (calor) que proviene de la superficie terrestre, por lo que al adelgazarse la capa de ozono se reduce la cantidad de calor retenido, generándose temperaturas más bajas en la estratosfera. Esto se apoya en observaciones que muestran que zonas entre los 30 y 50 km de altura se han enfriado entre 1 y 6°C en décadas recientes (Figura a), paralelamente con el incremento de las concentraciones de GEI en la troposfera. El enfriamiento en la estratosfera es uno de los requisitos indispensables para la pérdida del ozono, ya que favorece, en ciertas zonas del globo –sobre Antártica, por ejemplo- la formación de las nubes polares que facilitan las reacciones químicas entre los clorofluorocarbonos (CFCs) y el ozono.

Sin embargo, se ha sugerido que la acumulación de gases de efecto invernadero (GEI) en la troposfera podría favorecer la pérdida del ozono estratosférico. Una hipótesis sostiene que el calentamiento de la troposfera inducido por la acumulación de estos gases podría retener el calor en esta capa de la atmósfera e impedir el calentamiento natural de la estratosfera, produciendo un efecto de enfriamiento y con ello, la destrucción del ozono.
Todo lo anterior ha hecho pensar que, dadas la interacción entre fenómenos, la recuperación de la capa de ozono podría darse, no como se había previsto hacia el año 2050, sino hasta el 2060 o 2070. No obstante, son necesarios muchos más estudios que comprueben la existencia de la relación entre la acumulación de los GEI y el adelgazamiento de la capa de ozono, los cuales permitan conocer con mayor detalle la dinámica de destrucción de las moléculas del ozono y con ello, su posible recuperación en el tiempo.
Referencias:
IPCC. The AR4 Synthesis Report. France. 2007.
NASA Earth Observatory. The Ozone Hole. Ozone and Climate Change. 2004. Disponible en: www.theozonehole.com/climate.htm Fecha de consulta: 18-12-2008.
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