La extinción es un fenómeno común a todas las especies del planeta. Su importancia como evento de la historia biológica global es tal, que se calcula que tan sólo entre el 2 y el 4% de las especies que han habitado el planeta forman parte hoy día de los ecosistemas mundiales (IUCN, 2007).
La biodiversidad global se encuentra en el periodo de extinción más importante desde la última gran crisis registrada a finales del Cretácico, hace 65 millones de años. A diferencia de las grandes extinciones del pasado, la que hoy día enfrenta la biodiversidad tiene sus causas en el desarrollo de las sociedades modernas. El acelerado crecimiento poblacional observado en el siglo XX, acompañado por la intensa transformación de los ecosistemas naturales, la contaminación del aire, suelo y agua, así como por la sobreexplotación de los recursos naturales, llevó a la pérdida de numerosas especies y a la inclusión de varios miles en las listas de riesgo.
Las extinciones desde el año 1500 y hacia el futuro
De acuerdo con la IUCN, desde el año 1500 han desaparecido, a nivel global, un total de 924 especies (IUCN, 2008). A la cifra anterior se suman 93 especies (65 de animales y 28 de plantas) que han desaparecido del medio silvestre pero que permanecen con ejemplares vivos en jardines botánicos o zoológicos.
El mayor número de extinciones corresponde a los invertebrados (357 especies), seguidos por las aves (134) y los peces (91). Por el contrario, el grupo con menor número de especies extintas es el de los reptiles, con tan sólo 21 especies. La región que ha registrado el mayor número de pérdidas es Norteamérica, con 281 especies, seguida por África (228) y Oceanía (183). Las regiones con menor pérdida, según el mismo reporte, son Europa (43), Sudamérica (38) y Antártica (con una especie; Figura a).

Las causas documentadas de las extinciones, particularmente en islas, son debidas a la introducción de especies (39%), la destrucción de sus hábitats (36%) y a la caza y la exterminación intencional (23%; Harrison, 2000). En el caso de los ecosistemas continentales las causas principales de la disminución de la biodiversidad son la pérdida y degradación de los ecosistemas y la introducción de especies (Gombridge y Jenkins, 2002).
De acuerdo con la Evaluación de los Ecosistemas del Milenio (2005), la tasa de extinción observada en la actualidad es de cien a mil veces mayor que la tasa promedio estimada en el registro fósil (Figura b). Dada la inercia que siguen las fuerzas impulsoras de la pérdida de la biodiversidad, es probable que el fenómeno de extinción que vivimos actualmente, y sus consecuencias, se prolonguen por varios milenios. Se calcula que probablemente la tasa de extinción en el futuro será diez veces mayor a la que se ha calculado para el presente.

Referencias:
Harrison, P. y F. Pearce. AAAS Atlas of Population and Environment. Victoria Dompka Markham (Ed). American Association for the Advancement of Science and the University of California Press. 2000. Disponible en: atlas.aaas.org/index.php?sub=about Fecha de consulta: 01-12-2008.
Groombridge, B. y M. D. Jenkins. World Atlas of Biodiversity. UNEP-WCMC. University of California Press. USA. 2002.
IUCN. The IUCN Red List of Threatened Species. The IUCN Species Survival Commission. 2007.
IUCN. The IUCN Red List of Threatened Species. The IUCN Species Survival Commission. 2008. Disponible en: www.iucnredlist.org/static/stats Fecha de consulta: 01-12-2008.
MEA. Ecosystems and Human Well-being: Biodiversity Synthesis. World Resources Institute. Washington, D.C. 2005.
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