Plantaciones Forestales Comerciales


Los recursos forestales, a nivel general, han representado a través de la historia fuentes de riquezas y de bienes y servicios, en donde el hombre ha encontrado protección, sustento y posibilidades para su crecimiento demográfico, apertura de nuevas tierras al cultivo, producción u obtención de diversos insumos o materias primas para su industria.
Ante lo cual es evidente la necesidad por parte del gobierno federal de poner en marcha, planes y programas de manejo que permitan garantizar la permanencia del capital natural nacional, conservando sus ecosistemas naturales y al mismo tiempo el abastecimiento continuo de sus servicios ambientales. Para esto se instrumento un programa de apoyo al sector forestal denominado Proarbol, operado a través de la Comisión Nacional Forestal (CONAFOR).
Dentro de los programas de recuperación de los ecosistemas terrestres en el país que se instrumentan se reconoce el denominado Programa de Plantaciones Forestales Comerciales (PRODEPLAN). Desde sus inicios en 1997 y en su re-diseño en 2001, el gobierno federal ofrece apoyos para el desarrollo de este programa, promovido actualmente a través de Proarbol y uno de cuyos objetivos es apoyar a lo largo de 25 años el establecimiento de 875,000 hectáreas de plantaciones forestales comerciales, a fin de reducir las importaciones de productos forestales.
Se tiene como misión promover las plantaciones forestales comerciales a través de la asignación de recursos federales que permitan compensar parcialmente los costos de establecimiento y mantenimiento de plantaciones forestales comerciales, así como para la elaboración de programas de manejo de plantaciones forestales comerciales, documentos técnicos necesarios para obtener la autorización para el establecimiento de la plantación por parte de la SEMARNAT, de conformidad con los principios siguientes:

  • Desarrollar un modelo sustentable de plantaciones forestales comerciales que contribuyan al desarrollo sustentable del país.

  • Contribuir a reducir los altos índices de degradación que registra gran parte del territorio nacional.

  • Asignar eficientemente los recursos, para apoyar el mayor número posible de proyectos de plantaciones forestales comerciales, que sean técnica, económica y financieramente viables de conformidad con las disposiciones legales aplicables.

  • Aumentar la producción de materias primas forestales para incrementar el empleo, el ingreso y reducir el déficit de la balanza comercial de productos forestales.

Tanto personas físicas como morales son susceptibles de recibir los beneficios de estos programas, ya sean: ejidatarios, comuneros, pequeños propietarios y asociaciones entre ellos; ejidos y comunidades; así como sociedades o asociaciones señaladas en las leyes. Los proyectos seleccionados reciben 70% del monto asignado por hectárea efectivamente plantada, después de establecer su plantación y previa verificación y el 30% restante, al año de establecida la plantación y se requiere demostrar una sobrevivencia de al menos 70% de plantas. El interesado puede obtener un anticipo antes de plantar hasta por 50% del monto asignado, si lo garantiza con una fianza. Además es indispensable que el silvicultor establezca la plantación con sus propios recursos, en un plazo que no supere el fin de año siguiente al que obtuvo los apoyos. 
En México existen más de diez millones de hectáreas disponibles para las plantaciones forestales comerciales, que cuentan con una buena calidad de suelos y climas favorables para obtener crecimientos rápidos, mano de obra disponible, además de un mercado interno creciente de productos forestales que demandan cada día más materias primas forestales.
Dentro de las especies incluidas en el programa de plantaciones forestales se enlistan las siguientes:

Prosopis sp., Prosopis glandulosa, Tecoma stans, Yucca schidigera, Agave lechuguilla, Ceiba pentandra, Cordia alliodora, Phyllanthus acidus, Paulownia elongata, Tabebuia pentaphylla, Swietenia microphylla, Tabebuia rosea, Echinochloa pyramidalis, Lysiloma bahamensis, Lysiloma latisiliquum, Haematoxylon campechianum, Jatropha curcas, Prosopis juliflora, Euphorbia antysiphillitica, Abies religiosa, Lippia graveolens, Yucca thompsoniana, Prosopis laevigata, Yucca elephantipes, Yucca carnerosana, Caesalphinia coriaria, Caesalphinia platyloba, Crysophyla nana, Roseodendron donnell-smithii, Sabal mexicana, Swietenia humilis, Tabebuia donell-smithii; Leucaena leucocephala, Enterolobium cyclocarpum, Acacia sp., Chamaedorea sp., Nectandra sp., Aspidosperma megalcarpum, Bourreria oxiphyllaria, Chamaedorea elegans, Fraxinus udhei, Goutteria anomala, Melia azedarach, Metopium browneii, Chamaedorea ernesti-augusti, Chamaedorea oblongata, Rhizophora mangle, Gliricidia sepium, Diphysa robinioides, Chamaedorea quetzalteca, Hevea brasiliensis, Heliocarpus appendiculatus, Juniperus californica, Cupressus Lindleyi, Acacia vermiculita, Acacia farnesiana,Acacia schaffneri, Picea chihuahuana, Mimosa scabrella, Alnus acuminata, Eucalyptus cinerea, Lippia berlandieri, Atriplex canescens, Lippia sp., Abies sp., Eucaliptus globulus, Juglans sp., Cupressus sp., Swietenia sp.,Talauma mexicana, Cupressus lusitanica, Quercus rugosa, Pseudotsuga sp., Acrocarpus fraxinifolius, Cynodon nlemfuensis, Liquidambar macrophylla, Gmelina arborea, Acacia penatula, Colophyllum brasilense, Guaiacum coulteri, Guazuma ulmifolia, Huara polyandra, Mangifera indica, Cordia elaeagnoides, Primula obconica, Lonchocarpus cruentus, Leucaena esculenta, Acacia guatemalensis, Citherexilum offinc, Dalbergia granadillo, Eucalyptus camadulensis; Pithecellobium dulce, Amphipterygium adstringens, Bursera aloexylon, Bursera copallifera, Crescentia alata, Tabebuia palmeri, Azadiracha indica, Brosimun alicastrum, Chamaedorea pochutlensis, Leucaena glauca, Tabebuia impetiginosa, Tabebuia chrysantha, Nonila sp., Taxodium mucronatum, Bursera sp., Comocladia engleriana, Gliricida sepium, Liquidambar styraciflua, Aechmea magdalenae, Cordia bicolor, Dendropanax arboreus, Pseudotsuga menziesii, Chamaedora elegans, Chamaedora oblongata, Chamaedora tepejilote, Schizolobium parahybum, Juniperus flaccida, Brahea dulces, Bambusa old hami, Guadua angustifolia, Leucaena salvadorensis,  Acacia mangium, Cedrela toonina, Darbelia retusa,Plumeria rubra, Parmentiera acuelata,  Bambusa vulgaris,  Chamaecyparis pisifera, Phyllostachys aurea, Quercus sp., Lonchocarpus castilloe, Simarouba glauca, Cordia dodecandra, Chiysalid ocarpusluctescens, Pithecelobium flexicalule, Yucca filifera, Juglans mollis, Bursera simarouba, Cederia occidentalis; Guadua sp, Abies concolor, Prosopis velutina, Blepharidium mexicanum, Hebea brasilensis, Agave americana, Pithecelobium ebano, Abies vejari, Chamaedorea radicalis, Helietta parvifolia, Pithecelobium sp., Lagunaria racemosa, Pithecelobium brevifolium, Eucalyptus sp., Chamaedorea hooperiana, Junglans piriformis, Cupressus benthamii, Junglans olochana, Orbignya guacoyule, Persea americana, Grevillea robusta, Shizolobium parahyibum, Toona ciliata, Especies nativas, Avicennia germinans, Terminalia amazonia, Quercus oleoides, Brosinium alicastrum, Vochisia hondurensis y Ligustrum communis.

 

 

Fuente: SEMARNAT. CONAFOR. Coordinación General de Producción y Productividad. Gerencia de Desarrollo de Plantaciones Comerciales. México. 2008. SEMARNAT. CONAFOR. Manual para la Verificación de la Propuesta Técnica Forestal y Ambiental de los Beneficiarios de Plantaciones (Aspectos técnicos). México. 2008.SEMARNAT. Informe de la Situación del Medio Ambiente en México.Compendio de Estadísticas Ambientales. México. 2008.