Poblaciones de pinnípedos en México


El sector salud y la atención a riesgos del entorno y sanitarios

Riesgos del entorno

Conforme a lo indicado en el Programa Nacional de Salud 2007-2012, los cambios que se han producido en el patrón de daños a la salud en el país, en las últimas décadas, se deben, en buena medida, al desarrollo de riesgos del entorno y riesgos relacionados con estilos de vida que, en conjunto, se denominan determinantes proximales de las condiciones de salud.

Dentro de los riesgos del entorno se incluyen la falta de acceso a agua potable, la falta de acceso a servicios sanitarios, la contaminación atmosférica y los riesgos laborales. A estos riesgos habría que añadir los desastres naturales. Los dos primeros riesgos están fuertemente asociados a las enfermedades del rezago epidemiológico. Estas enfermedades se combaten mediante la ampliación del acceso al agua potable, la ampliación de la infraestructura sanitaria y la vacunación. La contaminación atmosférica y los riesgos laborales, por su parte, están influyendo de manera importante en el nuevo patrón de daños a la salud, y se combaten mediante el control de las emisiones de vehículos y fábricas, y las actividades de regulación laboral.

En el cuadro siguiente se muestra la caracterización de los riesgos del entorno y las acciones de control señalados en el Programa Nacional de Salud 2007-2012.

 

Riesgos del entorno

 

Tipo de riesgo del entorno

 

Acción de control

 

Falta de acceso a agua potable

falta de acceso a disposición sanitaria de excretas

 

El acceso a agua potable es uno de los factores que más contribuyen a elevar los niveles de salud en una comunidad. Por esta razón este indicador se incorporó a los Objetivos de Desarrollo del Milenio. La meta que se planteó –reducir a la mitad la proporción de la población sin acceso a agua potable– ya fue alcanzada por nuestro país. No obstante, cinco millones de mexicanos, la mayoría de los cuales residen en localidades pequeñas, todavía no cuentan con acceso regular a este líquido vital

 

 

Las dos principales acciones dirigidas a incrementar el acceso al agua potable son la ampliación del acceso a fuentes apropiadas de agua y el monitoreo de la calidad bacteriológica de este elemento.

 

Vacunación

México cuenta con el esquema de vacunación más completo de América Latina, tanto por el número de vacunas que lo componen como por la población a la que beneficia. En 2004 se incorporó al esquema básico de vacunación a la vacuna contra la influenza, por lo que este esquema cuenta actualmente con 12 inmunógenos que protegen contra la poliomielitis, difteria, tos ferina, tétanos, hepatitis B, infecciones invasivas por Haemophilus influenzae, meningitis tuberculosa, sarampión, rubéola, parotiditis, neumococo e influenza.

 

Prevención y control de la tuberculosis

La tuberculosis es un problema de alta prioridad global y nacional que cuenta con un programa de control específico cuyo objetivo es disminuir el riesgo de enfermar y morir por esta causa. La actividad principal de este programa es la detección oportuna de casos y su atención a través de la estrategia de Tratamiento Acortado Estrictamente Supervisado (TAES) lo que ha contribuido al descenso de la incidencia de casos nuevos de tuberculosis y de la mortalidad por esta causa. El reto de este programa es extender la estrategia TAES a todo los rincones del país, fortalecer las actividades de búsqueda activa de casos en grupos vulnerables y población general, y consolidar los procesos de seguimiento de los enfermos detectados. Actualmente se reconoce la importancia de la tuberculosis multiresistente, que requiere vigilancia especial.

 

 

 

Junto con el agua y la promoción de la higiene, el acceso a servicios sanitarios es un factor clave en la prevención y control de las enfermedades diarreicas y otros padecimientos infecciosos.

 

Contaminación atmosférica

 

La contaminación del aire en las zonas urbanas es resultado básicamente del uso de combustibles fósiles en el transporte y la generación de energía. Esta contaminación es producto de una compleja mezcla de químicos, algunos de los cuales los genera directamente la quema de combustibles fósiles. Otros son resultado de reacciones con componentes normales de la atmósfera.

Los diversos contaminantes se relacionan con múltiples efectos adversos para la salud. Las partículas suspendidas se asocian con cáncer pulmonar y enfermedades cardio-pulmonares; el ozono sobre todo a afecciones agudas del tracto respiratorio. A nivel mundial la contaminación del aire es responsable de 5% de los casos de cáncer de tráquea, bronquios y pulmón, 2% de la mortalidad cardio-respiratoria y 1% de las muertes por infecciones respiratorias. Esta carga afecta sobre todo a los países en vías de desarrollo.

Otro problema de contaminación atmosférica es el del aire de las viviendas en donde no se cocina con combustibles “limpios”, sino con leña, carbón y queroseno. Dependiendo del combustible utilizado, los desechos pueden incluir partículas respirables, monóxido de carbono, óxido de nitrógeno, compuestos azufrados y benceno, que incrementan la probabilidad de desarrollar infecciones respiratorias, EPOC, y cáncer de tráquea, bronquios y pulmón. Al parecer este tipo de contaminación favorece también el desarrollo de tuberculosis, cataratas y asma. Es importante destacar, además, que las mujeres están más expuestas a estos contaminantes porque son ellas las que cocinan y pasan más tiempo en el hogar.

 

En el país la medición de los contaminantes atmosféricos está normada. De manera regular se miden, en seis ciudades de la república (Valle de México, Guadalajara, Monterrey, Valle de Toluca, Ciudad Juárez y Puebla) las concentraciones de carbono (CO), dióxido de azufre (SO2), dióxido de nitrógeno (NO2), ozono (O3), partículas con diámetro menor o igual a 10 micrómetros (PM10), partículas suspendidas totales (PST) y plomo (Pb).

Estas mediciones sirven para valorar el éxito de las medidas de combate a la contaminación ambiental y, cuando se exceden ciertos límites, para imponer medidas de emergencia.

 

 

Actividades laborales en condiciones de riesgo

 

En México, una gran cantidad de trabajadores está expuesta a riesgos físicos, químicos, biológicos, psicosociales o ergonómicos en el lugar de trabajo. Para muchas de esas personas, a menudo existe el riesgo de exposición combinada como ruido, vibración, ionización y radiación no ionizante, calor y otras condiciones insalubres que pueden perjudicar la salud.

 

Entre los efectos adversos a la salud por la exposición a riesgos laborales, se encuentran la marginación ante pérdidas a la salud por incapacidades y muerte, daños reproductivos por exposición a sustancias persistentes (algunos plaguicidas, BPCs), incidencia de infecciones en el personal de enfermería por mal manejo de material contaminado e incidencia de problemas de columna o sistema óseo por acciones repetidas (túnel carpiano), lo cual disminuye la capacidad o vida laboral de las personas.

 

 

Mejora en la regulación de actividades laborales que aseguren la salud ocupacional, fomentar su cumplimiento y verificar la implementación de requerimientos establecidos

 

Coordinación con la Secretaría de Trabajo y Previsión Social (STPS).

 

 

Regulación, control y fomento sanitario

Una de las principales tareas de los sistemas de salud es proteger a la población que está bajo su responsabilidad contra los llamados riesgos sanitarios que se definen como aquellos eventos exógenos que ponen en peligro la salud o la vida humana como resultado de la exposición, casi siempre involuntaria, a factores biológicos, químicos o físicos presentes en el medio ambiente o en los productos o servicios que se consumen, incluyendo la publicidad de los mismos.

En el sector salud, corresponde a la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (COFEPRIS) llevar a cabo acciones para fortalecer y modernizar la identificación, análisis, evaluación, regulación, control, fomento y difusión de las condiciones y requisitos para la prevención y manejo de riesgos sanitarios en el país.

Dadas las diferentes dimensiones, niveles de desarrollo de nuestro país y problemática particular en materia de riesgos sanitarios, algunas de las atribuciones en la materia se distribuyen, en un ejercicio de federalismo cooperativo, hacia los gobiernos de los estados de acuerdo con sus capacidades y recursos, mediante la suscripción de Acuerdos Específicos de Coordinación para el Ejercicio de Facultades en materia de Control y Fomento Sanitario.

Así, el control y la vigilancia de los establecimientos de salud; la prevención y control de los efectos nocivos de los factores ambientales; la promoción del saneamiento básico y la salud ocupacional; el control sanitario de productos y servicios; el control sanitario del proceso, uso, mantenimiento, importación, exportación y disposición final de equipos e insumos médicos;  el control sanitario de la publicidad de actividades, productos y servicios; el control sanitario de la disposición de órganos, tejidos y sus componentes; la sanidad internacional, y el control sanitario de donaciones y trasplantes de órganos, tejidos y células de seres humanos son actividades encaminadas al control y fomento sanitario, en que concurren los esfuerzos federales, estatales y municipales, en el ámbito de sus competencias, hacia la protección de la salud.

De manera específica, COFEPRIS opera el vínculo con las entidades federativas a través del Sistema Federal Sanitario, definiendo las prioridades en materia de riesgos sanitarios, de tal forma que la actividad sanitaria sea congruente con las condiciones sociales y económicas particulares de cada localidad, robusteciendo así los principios de solidaridad y corresponsabilidad.

 

 

Fuente: Secretaría de Salud, Programa Nacional de Salud 2007-2012, México 2007. Disponible en la siguiente dirección Internet: http://portal.salud.gob.mx/sites/salud/descargas/pdf/pnscap1.pdf
Fecha de consulta: Agosto 2012

Revisión de actualización: Agosto, 2012