Gestión de los residuos sólidos urbanos, de manejo especial y peligrosos
En México se contemplan diversos reglamentos para la normatividad, prevención y gestión integral de los residuos (ver también el Recuadro Regulación ambiental para los residuos en el país).
En la aplicación de la responsabilidad compartida, pero diferenciada, de todos los sectores en la prevención y gestión integral de los residuos, existen instrumentos que contemplan tanto la Ley General para la Prevención y Gestión Integral de los Residuos, como las leyes locales (Distrito Federal y Guadalajara), entre los que destacan cuatro instrumentos. El primero de ellos son los Programas Rectores de Gestión de los Residuos, que proponen medidas para reducir la generación de los residuos, su separación en la fuente de origen, su recolección y transporte, así como su adecuado aprovechamiento, tratamiento y disposición final. Ejemplos de éstos son el Programa Nacional para la Prevención y Gestión Integral de los Residuos y los Programas estatales y municipales de Prevención y Gestión Integral de los Residuos (como en los casos del Distrito Federal, Querétaro y Quintana Roo).
En segundo lugar están los inventarios, que sirven como apoyo a la toma de decisiones para reducir la generación, así como proporcionar a quien genere, recolecte, trate o disponga finalmente los residuos sólidos, los indicadores acerca de su estado físico y propiedades. Los tres órdenes de gobierno deben elaborar, actualizar y difundir los inventarios de generación de RSU, RP y RME. Además, deberán integrar los inventarios de tiraderos de residuos o sitios donde se han abandonado clandestinamente.
En tercer lugar están los programas para la separación de los residuos, en orgánicos e inorgánicos, tanto en domicilios, empresas, establecimientos mercantiles, industriales y de servicios, así como en instituciones públicas y privadas, centros educativos, dependencias gubernamentales y similares y su depósito en contenedores para su recolección o reciclaje por el servicio público de limpia, con el fin de facilitar su aprovechamiento, tratamiento y disposición final.
Por último deben mencionarse los planes de manejo de los residuos sólidos, a través de los cuales los generadores (sean del sector público, privado o social) deberán adoptar medidas para reducir la generación de los RSU y RP, aprovechar aquellos susceptibles de reutilización, reciclado o de transformación en energía, y para tratar o confinar aquellos que no se puedan valorizar. En la problemática del manejo de los residuos están involucradas diversas instancias, cuyas atribuciones se resumen en la Tabla 7.2.
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