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La pobreza afecta a las personas que la padecen a través de limitaciones importantes que se manifiestan en la dificultad para obtener trabajo decente, atención a la salud, protección social, educación, agua y saneamiento, entre otros servicios sociales básicos, además de padecer hambre y malnutrición, exclusión social, desigualdad y vulnerabilidad a las condiciones económicas, al cambio climático y a los desastres. El indicador de población en condición de pobreza se calcula en nuestro país con base en el enfoque multidimensional, el cual se basa en la imposibilidad de la población para disfrutar diversos satisfactores esenciales, muchos de los cuales son provistos por el Estado o son considerados fundamentales por formar parte de los derechos humanos, económicos, sociales y culturales.
Una de las principales bondades de la medición de la pobreza desde el punto de vista multidimensional es que trasciende al enfoque tradicional que la aproxima exclusivamente a través del ingreso. Entre sus limitaciones están que impide hacer ciertas desagregaciones para ciertas carencias, por ejemplo, por género en las relacionadas al hogar (calidad y espacios de la vivienda y acceso a servicios básicos en la misma) y al acceso a la alimentación y el ingreso.
El crecimiento del número de habitantes en condición de pobreza es una condición social nociva para cualquier país. Además de las limitaciones que imponen a las personas que la padecen, la pobreza tiene profundas repercusiones negativas en las esferas social, económica y ambiental que impiden el avance hacia el desarrollo sustentable.
Coneval. Medición de la pobreza. Disponible en: http://www.coneval.org.mx/Medicion/MP/Paginas/Pobreza_2016.aspx. Fecha de consulta: Enero, 2019.