Los productos pesqueros se encuentran dentro de los bienes más importantes de los ecosistemas oceánicos y de aguas continentales por su valor económico y volumen de producción. Aportan alrededor de una quinta parte de la ingesta anual de proteínas animales de más de tres mil millones de personas en el mundo. Sin embargo, el ritmo de la extracción pesquera actual en muchos países, incluido México, ejerce una fuerte presión sobre estos recursos, lo que ha provocado, además de la reducción de las poblaciones de las especies pesqueras, daños a otras especies y a los ecosistemas de los que forman parte. Las afectaciones no sólo han sido ambientales, también han redundado en la caída de los ingresos y del bienestar general de las comunidades que viven de su aprovechamiento. El indicador de rendimiento relativo de las pesquerías de altura mide la sustentabilidad de la captura pesquera del camarón, atún, sardina-anchoveta y la pesquería de escama en los mares nacionales.
Dentro del Sistema Nacional de Indicadores Ambientales (SNIA), este indicador pertenece al Conjunto de Indicadores Básicos del Desempeño Ambiental de México.
Cuando el valor del rendimiento relativo de la pesquería se mantiene por debajo del cien por ciento, puede significar que las pesquerías están sobreexplotadas, mientras que en el caso de que los rendimientos se encuentren por arriba de ese valor se considera que la pesquería puede tener potencial de desarrollo.