Justificación

El uso de energías no renovables ha sido uno de los impulsores fundamentales del rápido desarrollo de las sociedades humanas desde la Revolución Industrial. Entre ellas destacan los combustibles fósiles (tales como el petróleo, carbón y gas natural), los cuales durante mucho tiempo fueron abundantes, de fácil extracción y relativamente baratos. Sin embargo, entre las desventajas más importantes del uso de los combustibles fósiles para la obtención de energía están las de ser importantes emisores de contaminantes a la atmósfera (algunos de ellos tóxicos para la salud humana y los ecosistemas) y de gases de efecto invernadero (GEI), además de su conocido riesgo de agotamiento en el corto y mediano plazos. Su reemplazo por energías renovables (como la solar, eólica, hidroeléctrica, geotérmica y undimotriz) permite la obtención de energía limpia, de manera sustentable, así como la reducción de su impacto en el ambiente a través de menores emisiones de GEI y otros contaminantes. El indicador proporción de energías renovables muestra el progreso alcanzado para reducir la participación de las fuentes de energía con mayor impacto ambiental con otras más sustentables y limpias.

Comentarios al indicador

Este indicador pertenece también al Conjunto de Indicadores de la Iniciativa Latinoamericana y Caribeña para el Desarrollo Sostenible (ILAC).

Interpretación

El incremento del valor del indicador resulta de un aumento de la participación de las energías renovables en la oferta energética bruta nacional, lo cual resulta en beneficios ambientales diversos, principalmente en la reducción de la emisión de contaminantes y de gases de efecto invernadero derivados de la quema de combustibles fósiles.

Información complementaria

• IC P 1.2.4 A Participación de los diferentes tipos de energía renovable en la oferta interna bruta nacional de energía renovable
• IC P 1.2.4 B Contribución de fuentes renovables al consumo energético final en países de la Unión Europea