Nota: |
La desigualdad de los ingresos puede tener repercusiones económicas y sociales importantes en cualquier sociedad. La desigualdad afecta la calidad de vida de las personas, incrementando los niveles de pobreza y deteriorando el ambiente social, lo cual también repercute en la estabilidad política y el crecimiento económico. Por lo anterior, existe consenso internacional sobre la necesidad de desarrollar estrategias de combate a la desigualdad que permitan el tránsito hacia un desarrollo más incluyente. Para medir la desigualdad económica se emplea el coeficiente de Gini, cuyos valores se sitúan entre cero y uno, donde cero representa la distribución equitativa de los ingresos y un valor igual a la unidad denota su concentración total.
Debido a que el indicador se calcula con los datos de la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares (ENIGH), es decir, con una encuesta a nivel hogar que no recoge los ingresos de todos los hogares (incluidos los de mayores ingresos en el país), este coeficiente constituye una aproximación a la distribución real de los ingresos.
Este indicador también forma parte del Conjunto de Indicadores de Crecimiento Verde de la OCDE.
Los valores del índice se sitúan entre cero y uno, donde cero representa la distribución equitativa de los ingresos y un valor igual a la unidad denota su concentración total. Aunque no existe consenso respecto a un valor ideal del coeficiente, un valor superior a 0.5 se considera síntoma de una distribución del ingreso excesivamente concentrada.