Justificación

El producto interno bruto (PIB) corresponde a la suma de los valores monetarios de los bienes y servicios producidos en un año en un territorio particular. Este indicador ha sido ampliamente utilizado para medir el crecimiento económico y permanece como una variable fundamental para el manejo macroeconómico y la actividad económica, ya que permite construir una impresión general de la marcha económica de un país. Sin embargo, entre sus limitaciones más importantes están que no contabiliza la mayoría de los bienes o servicios que no pasan por el mercado o carecen de precio, como tampoco la depreciación de los bienes producidos, el agotamiento de los bienes naturales y el deterioro ambiental. Actualmente se reconoce que no debe emplearse como un indicador del bienestar social de una nación. El indicador muestra la tasa de cambio anual del producto interno bruto nacional.

Comentarios al indicador

Este indicador también forma parte del Conjunto de Indicadores de Crecimiento Verde de la OCDE.

Interpretación

Se considera que la evolución positiva del indicador denota el crecimiento de la economía, derivado de mayores niveles de consumo, inversión, exportación y gasto gubernamental, entre otros factores, en los años en los que se mide. Sin embargo, una tendencia positiva no debe considerarse por sí misma como una medida de la mejoría del bienestar de los ciudadanos.

Información complementaria

• IC CSE 2.1.1 A Producto interno bruto por entidad federativa
• IC CSE 2.1.1 B Producto interior bruto anual y distribución sectorial
• IC CSE 2.1.1 C Producto interno bruto per cápita
• IC CSE 2.1.1 D Producto interno bruto per cápita en países de la OCDE
• IC CSE 2.1.1 E Producto interno bruto per cápita por entidad federativa