Justificación

El alcantarillado en las zonas urbanas está diseñado para colectar las aguas residuales de viviendas, vía pública y establecimientos que contienen agentes dañinos para la salud humana, como sustancias tóxicas, materia orgánica en descomposición, hormonas, virus, bacterias, sedimentos, químicos orgánicos sintéticos y productos farmacéuticos, entre otros. Muchos de ellos están presentes en concentraciones que además de ser dañinas para los seres humanos, pueden afectar a las especies de los cuerpos de agua a los que se vierten en caso de no ser tratadas después de ser colectadas en el alcantarillado. Aunque el alcantarillado se ha concebido como una medida de acceso de la población a los servicios de saneamiento, el indicador de proporción de la población con acceso a servicios de saneamiento mejorados refleja también el esfuerzo encaminado a reducir la presión que las aguas residuales municipales pueden ejercer sobre la calidad de las aguas superficiales donde se vierten.