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Indicadores de respuesta

Consejos de cuenca y comités técnicos de aguas

Una administración del agua efectiva debe incluir la participación de todos los interesados. Un desafío importante es la ampliación de los servicios de agua que evite al mismo tiempo el deterioro de los cuerpos de agua. El manejo integral de cuencas tiene como objetivo coordinar la conservación, manejo y desarrollo del agua, suelo y recursos relacionados a través de la participación de los sectores presentes al interior de una cuenca hidrológica, con el propósito de maximizar los beneficios económicos derivados de los recursos hídricos equitativamente y, al mismo tiempo, conservar y restaurar los ecosistemas dulceacuícolas (GWP, 2000). En México, los consejos de cuenca y los comités técnicos de aguas subterráneas son las instancias de coordinación entre la Comisión Nacional del Agua (CNA), las dependencias y entidades de los niveles federal, estatal, municipal y los representantes de los usuarios de la respectiva cuenca hidrológica. Su objeto es formular y ejecutar programas y acciones para la mejor administración del agua, el desarrollo de la infraestructura hidráulica y los servicios respectivos, así como la preservación de los recursos de la cuenca (DOF, 2004). El indicador consejos de cuenca y comités técnicos de aguas subterráneas muestra el grado de avance logrado en relación con la participación ciudadana para el manejo del agua.

 

Capacidad de almacenamiento en presas

Dentro de las distintas obras hidráulicas construidas para el manejo del agua, las presas tienen un papel importante a nivel mundial en la administración de los recursos hídricos. El agua almacenada se utiliza para la producción de alimentos, la generación de energía, el control de inundaciones y el suministro del líquido para los usos industrial y doméstico. Estimaciones recientes sugieren que más de la tercera parte de la tierra irrigada a nivel mundial depende de ellas. Los proyectos hidroeléctricos generan casi la quinta parte de la electricidad mundial (Bird y Wallace, 2001). El indicador capacidad de almacenamiento en las presas principales tiene como objetivo mostrar la tendencia en el desarrollo de infraestructura de almacenamiento de agua y el volumen que puede ser administrado para satisfacer la demanda a través del año.

 

Eficiencia de conducción de agua para uso agrícola

El uso agrícola del agua constituye el principal uso consuntivo del agua a niveles mundial y nacional (WRI, 1999; UN, 2003a; CNA, 2004). Durante el transporte a través de la red de conducción, una parte del agua se pierde debido al mal estado de la infraestructura, lo que propicia pérdidas por fugas, infiltración en canales de tierra y un deficiente control del líquido en los canales (Mejía-Saénz et al., 2002). Como resultado, el volumen que llega a las parcelas es menor al que se extrajo para ese fin. El indicador eficiencia de conducción en distritos de riego muestra la proporción del líquido que efectivamente llega a las parcelas y permite conocer el volumen de agua anual que se podría ahorrar si se mejora la eficiencia de la conducción.

 

Población con acceso a agua potable

Después del uso agrícola, el uso público-urbano es el segundo en importancia por su volumen. El agua suministrada a la población se somete a un proceso de potabilización y desinfección. El término agua potable designa a aquella que es apta para la alimentación y que debe ser incolora, inodora, insípida, transparente y estar libre de microorganismos patógenos. La falta de acceso al agua potable tiene como consecuencia la aparición de enfermedades relacionadas con el líquido, las cuales están entre las causas más comunes de morbilidad y muerte. Las enfermedades transmitidas por el agua que producen afecciones gastrointestinales suelen originarse por el consumo de agua contaminada (UN, 2002). El indicador población con acceso a agua potable describe un componente de la calidad de vida de la población y de la competitividad del país en materia de prestación de servicios. Este indicador es utilizado por organizaciones internacionales como Naciones Unidas, Banco Mundial y OCDE (IMF et al., 2000; UN, 2003b).

 

Tarifas y recaudación por consumo de agua

El consumo de agua per cápita depende de la disponibilidad y precio del líquido, el clima y los usos a los cuales es destinada (beber, bañarse, lavar, regar el jardín). Usualmente el consumo de agua total incluye las pérdidas del líquido que también son pagadas por los usuarios (UNEP, 2004). La OCDE recomienda mayores avances en la transición hacia la asignación de precios a los servicios del agua. Una política de tarifas que tienda a recuperar los costos totales del servicio del líquido podría servir como un mecanismo para fomentar el uso eficiente de los recursos hídricos (Beecher y Shanaghan, 1999; Saleth, 2001; OECD, 2003). El objetivo al establecer tarifas debe ser la recaudación de fondos estables y adecuados para operar y mantener los sistemas de suministro de agua, promover la conservación y la asignación eficiente del líquido y una distribución de costos equitativa (World Bank, 2003). El indicador tarifas para uso doméstico y recaudación muestra la tendencia de cambio en las tarifas establecidas para el consumo doméstico en comparación con el monto recaudado por metro cúbico, como una forma de medir la eficiencia en el cobro de los organismos operadores encargados de suministrar el agua.

 

Reuso de agua residual

Otra estrategia para disminuir la presión sobre las fuentes de agua potable es reciclar y reutilizar el agua para así reducir su extracción global. El reuso del agua residual puede ser, por ejemplo, una fuente importante en áreas donde se practica el riego intensivo (Dudley y Stolton, 2003). Para su uso en irrigación, el agua residual debe recibir tratamiento. Sin embargo, en países en desarrollo, el agua residual cruda suele utilizarse directamente, no obstante puede exponer a los trabajadores y consumidores a parásitos y compuestos químicos contaminantes (UN, 2003a). El indicador reuso de agua residual muestra el porcentaje del caudal de agua residual no municipal que tiene un reuso directo, con respecto al caudal descargado, y que contribuye a reducir la presión sobre las fuentes de agua naturales.