- Sistema Nacional de Información Ambiental y de Recursos Naturales
- Conjunto Básico del Desempeño Ambiental
Ecosistemas acuáticos
Indicadores de estado
Cuerpos de agua superficiales con problemas de contaminación
El grado de contaminación de los cuerpos de agua puede medirse a través de las concentraciones de ciertos contaminantes en estaciones de monitoreo. En México, se monitorean con este fin, entre otros contaminantes, la concentración de fosfatos y nitratos (que ocasionan la eutrofización y con ello la pérdida de la biodiversidad acuática; Revenga et al., 2000; EEA, 2003; Silk y Ciruna, 2004) y la demanda bioquímica de oxigeno (DBO, es decir, el consumo de oxígeno por bacterias que consumen la materia orgánica contenida en el agua y que evidencia indirectamente la cantidad de materia orgánica presente). La demanda bioquímica de oxígeno en aguas superficiales es utilizada como indicador del estado de la calidad del agua de los cuerpos superficiales del país y es utilizado tanto por organismos internacionales (e. g., OCDE y ONU) como por los ministerios o agencias ambientales de muchos países, incluido México. El indicador se desarrolla dentro de la sección de Calidad en el capítulo de Agua.
Especies acuáticas continentales mexicanas en riesgo
Como consecuencia de la falta de datos respecto al estado de las poblaciones de las especies de flora y fauna de un país o región, los listados de especies en riesgo han sido empleados por los gobiernos de muchas naciones y por organizaciones no gubernamentales como indicadores del estado de la biodiversidad. Bajo este esquema, las especies amenazadas representan la reducción actual o potencial de la biodiversidad de un país o región (GESAMP, 1995; UNCSD, 1995; Revenga y Kura, 2003; Contreras-Balderas et al., 2004). Las especies acuáticas continentales mexicanas en riesgo se emplean como indicador del estado de la biodiversidad de los ecosistemas acuáticos continentales del país. El uso del número de especies amenazadas es recomendado ampliamente por diversos organismos internacionales (e. g., OCDE y ONU) y por las agencias o ministerios ambientales de los gobiernos de numerosos países, incluido México.