Biodiversidad - tortugas marinas


Indicadores de presión


Aprovechamiento ilegal

El aprovechamiento ilegal de la biodiversidad incluye la cacería furtiva, captura, colecta, transporte y comercio no autorizado de ejemplares de la vida silvestre (Semarnap, 1997). En el caso de las tortugas marinas, el aprovechamiento ilegal más común es la captura de adultos reproductores y la extracción de huevos de sus playas de anidación (CITES, 2001; Traffic, 2004; Bräutigam et al., 2006). Los adultos se explotan por su piel para la manufactura de botas y billeteras, y por el carey que se utiliza para fabricar diversos artículos ornamentales, mientras que sus huevos y carne se consumen ya sea por sus supuestas propiedades medicinales o simplemente como alimento (CITES, 2001; Traffic, 2004). Se ha documentado que estas actividades han diezmado a muchas de sus poblaciones en el mundo (Conabio, 1995; Traffic, 2004). Aun cuando los efectos poblacionales no se conocen con precisión, se reconoce que el aprovechamiento ilegal promueve la reducción del acervo genético, altera las proporciones sexuales y, en general, reduce la viabilidad poblacional en el largo plazo; todo ello agravado por ciertas características de su ciclo de vida, tales como su lento crecimiento, su madurez sexual tardía y sus bajas tasas reproductivas. El indicador aseguramiento de ejemplares y huevos de tortugas marinas revela la presión mínima detectable que afecta a las poblaciones silvestres de tortugas marinas por el aprovechamiento ilícito en el país.


Pesca incidental

La falta de selectividad de las artes de pesca tradicionales produce la captura de ejemplares de muchas especies que carecen de valor comercial. Además de numerosas clases de peces e invertebrados, se capturan especies amenazadas, entre ellas cetáceos, tiburones y tortugas marinas (Alverson et al., 1994; Lewison et al., 2004; IATTC, 2007; FAO, 2009). Con respecto a estas últimas, las pesquerías y artes de pesca que las capturan incidentalmente son diversas: la pesca del atún, pez espada y tiburón con palangres y redes agalleras, así como las redes de arrastre camaroneras (Manjarrés et al., 2008), además de algunas trampas propias de la pesca del cangrejo y la langosta (Brady y Boreman, 1997; García y Hall, 1997; Lewison et al., 2004; AIDA, 2007). La mortalidad causada por esta actividad es enorme: se ha estimado que tan sólo en el año 2000 la flota palangrera mundial mató alrededor de 200 mil tortugas caguamas y 50 mil laúd (Lewison et al., 2004). En este sentido, la pesca incidental puede causar reducciones muy importantes en las poblaciones de tortugas marinas. El indicador captura nacional de atún, camarón, tiburón y langosta denota la presión indirecta que la pesca incidental produce en las poblaciones de tortugas marinas.


Desarrollo costero

El crecimiento demográfico en las zonas costeras impacta a las tortugas marinas por la degradación de la calidad del agua y de sus zonas de anidación. La degradación de la calidad del agua ocurre por el crecimiento de los volúmenes de residuos municipales que se vierten a las aguas, las cuales, además de contener un exceso de nutrimentos y contaminantes, pueden incluir residuos plásticos que al ser ingeridos les causan trastornos al sistema digestivo o incluso la muerte (NOOA, 2008). La calidad del hábitat en sus playas de anidación se degrada por la construcción y mantenimiento de infraestructura (p. e., obras para contener los efectos erosivos del oleaje), el tránsito de vehículos pesados, la introducción de vegetación no original (p. e., árboles y arbustos que sombrean la playa) y la contaminación lumínica por el alumbrado artificial (NOOA, 2008). Todo lo anterior puede repercutir en bajo éxito reproductivo, principalmente por fallas en la anidación y eclosión de los huevos o por los impedimentos para el retorno de las crías al mar (NOOA, 2008). El crecimiento poblacional en la zona costera con playas de anidación de tortugas marinas refleja indirectamente la magnitud de la presión que el crecimiento demográfico puede ejercer sobre las poblaciones de estos reptiles marinos que anidan en sus playas. No obstante, puesto que no se cuenta en la actualidad con la información desglosada para el cálculo de la tasa de crecimiento en las zonas costeras del país con zonas de anidación de tortugas marinas, el indicador no se presenta en estas páginas. Las tasas de crecimiento poblacional están consideradas como indicadores de presión dentro de la lista de Indicadores de Desarrollo Sustentable de la ONU (2007) y de la OCDE (2008), orientándose aquí hacia la zona costera del país.