La Gestión para el manejo de Residuos Peligrosos

Los residuos peligrosos se generan prácticamente en todos los sectores de la economía. De acuerdo con los datos reportados en el Diagnostico Básico para la Gestión Integral de los Residuos del 2020, los grandes generadores produjeron en el 2017 el 95 % del total de residuos peligrosos, a pesar de que solo representan el 7 % de las empresas a nivel nacional, por lo tanto éstos son los responsables de la mayor cantidad de residuos peligrosos que se generan en el país, siendo los establecimientos industriales, comerciales y de servicios quienes generan los mayores volúmenes. En el caso de los residuos biológico-infecciosos, éstos se generan en mayor cantidad en hospitales y centros de salud; no obstante, los establecimientos médicos independientes o laboratorios privados, son también una fuente importante de generación.

La Ley General para la Prevención y Gestión Integral de los Residuos (LGPGIR) establece que los residuos peligrosos que se generen en los hogares en cantidades iguales o menores a las que generan los microgeneradores, deben ser manejados conforme lo dispongan las autoridades municipales responsables de la gestión de los residuos sólidos urbanos y de acuerdo con los planes de manejo correspondientes (LGPGIR, Art. 23). Tanto los residuos peligrosos generados por los grandes, pequeños y microgeneradores, además de los que tienen como fuente de generación los hogares, demandan a la autoridad disposiciones regulatorias que estén en paralelo a las necesidades actuales, de modo que permita tener un manejo ambientalmente seguro.

El que un residuo sea peligroso no significa necesariamente que provoque daños al ambiente, a los ecosistemas o a la salud, porque para que esto ocurra es necesario que se encuentre en una forma tal que permita que se difunda en el ambiente alterando la calidad del aire, suelos y agua, así como que entre en contacto con los seres vivos, pero sin duda el no tener un manejo adecuado incrementa el riesgo de afectar en entorno ambiental

En el caso de los residuos potencialmente tóxicos, para que éstos ocasionen efectos adversos en los seres vivos, se requiere que los elementos químicos nocivos se encuentren en un estado de oxidación que los torne biodisponibles y la exposición sea suficiente en términos de concentración o dosis, de tiempo y de frecuencia.

Por otra parte, si se aplican medidas de seguridad durante el manejo de un residuo peligroso se reducirán sus riesgos y se prevendrán las condiciones de exposición. Para lograr el manejo integral, ambientalmente adecuado, económicamente viable, tecnológicamente factible y socialmente aceptable de los residuos, es necesario la participación informada, organizada y corresponsable de los sectores público, privado o social, lo cual implica un cambio cultural de gestión de los residuos, iniciando sustancialmente desde la fuente generadora.

Para poner en práctica la aplicación de la responsabilidad compartida, pero diferenciada, de todos los sectores, la LGPGIR establece como instrumento de gestión al Plan de Manejo, cuyo objetivo es minimizar la generación y maximizar la valorización de residuos peligrosos específicos, bajo criterios de eficiencia ambiental, tecnológica, económica y social, con fundamento en el Diagnóstico Básico para la Gestión Integral de Residuos, diseñado bajo los principios de responsabilidad compartida y manejo integral, que considera el conjunto de acciones, procedimientos y medios viables e involucra a productores, importadores, exportadores, distribuidores, comerciantes, consumidores, usuarios de subproductos y grandes generadores de residuos, según corresponda, así como a los tres niveles de gobierno.

Asimismo, las disposiciones regulatorias (Leyes, Reglamentos y Normas), establecen pautas de conducta a evitar y medidas a seguir para prevenir riesgos, a la vez que fijan límites de exposición o alternativas de tratamiento y disposición final para reducir su volumen y peligrosidad. Complementan las medidas regulatorias, los manuales, las guías, lineamientos, procedimientos y métodos de buenas prácticas de manejo de los residuos peligrosos, así como la divulgación de información, la educación y la capacitación de quienes los manejan.

Al respecto, en materia de instrumentación de lo antes expuesto, la Dirección General de Gestión Integral de Materiales y Actividades Riesgosas, unidad administrativa de la SEMARNAT encargada de aplicar la política general sobre materiales y residuos peligrosos, sitios contaminados con éstos y la realización de actividades altamente riesgosas, cuenta con la atribución de expedir autorizaciones para la instalación y operación de sistemas para el almacenamiento, la recolección y transporte, centros de acopio, reutilización, reciclaje, tratamiento, incineración y disposición final de residuos peligrosos, así como la importación y exportación de materiales y residuos peligrosos.

 

Fuente:

Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, Dirección General de Gestión Integral de Materiales y Actividades Riesgosas, Abril, 2021.

Presidencia de la República, Ley General para la Prevención y Gestión Integral de los Residuos, Diario Oficial de la Federación, México, 19-01-2018, consultado en www.dof.gob.mx.