Áreas Naturales Protegidas en proceso de consolidación

La Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (CONANP), se crea en el año 2000 como un órgano desconcentrado de la entonces Secretaría de Medio Ambiente Recursos Naturales y Pesca, SEMARNAP, ahora SEMARNAT, con el objeto de administrar las Áreas Naturales Protegidas (ANP) de competencia del Gobierno Federal. Desde su creación, la CONANP imprimió una visión social a la conservación, reconociendo que no es posible mantener los ecosistemas de nuestro país y su biodiversidad sin la participación activa e incluyente de la sociedad, en particular de quienes su sustento y su modo de vida están ligados al aprovechamiento de estos recursos.

A 18 años de que la implementación de la policita de conservación a través de las ANP en México está a cargo de la CONANP, tanto la política, como la institución se encuentran en franco proceso de consolidación, específicamente en lo concerniente a la creación y manejo de estas Áreas, las cuales están orientadas a proteger la diversidad biológica y los ecosistemas más representativos de México, además de buscar alternativas productivas, compatibles con la conservación de los ecosistemas, para las personas propietarias y usufructuarias de estas Áreas y de sus recursos naturales.

Desde la creación de la CONANP, la superficie protegida como ANP de competencia federal se ha incrementado de manera importante, al pasar de 19 millones 799 mil 687 hectáreas en 1999 a 90 millones 839 mil 522 hectáreas en 2019 (con más de 69 millones en áreas marinas).

En lo que corresponde a los ecosistemas continentales, el Sistema Nacional de Áreas Naturales Protegidas brinda protección a superficies importantes de los principales tipos de vegetación que predominan en México.

Una tercera parte de la superficie terrestre protegida de México por las ANP federales corresponde a los matorrales xerófilos abarcando un amplio espectro de diversidad de este tipo de vegetación. Las evaluaciones que se han realizado sobre la representatividad ecosistémica del actual Sistema de ANP indican que en el ambiente terrestre es aún necesario incrementar las superficies protegidas que contengan selvas secas o caducifolias (también llamadas bosques tropicales secos) y pastizales naturales no inducidos; ambos tipos de ecosistemas han sido rápidamente transformados por las actividades de desarrollo y son pocas ya las oportunidades para proteger zonas en buen estado de conservación con estos tipos de vegetación en el país. Por ello, en los próximos años será muy importante incrementar los esfuerzos para proteger ecosistemas con estos tipos de vegetación a través de distintos instrumentos, tanto por ANP como por otras modalidades de conservación.

De las 23 ecorregiones terrestres que existen en México, en un poco menos del 50 por ciento, las Áreas Naturales Protegidas cubren menos de un 10 por ciento del total de ecorregiones y eso constituye un reto que deberá ser cubierto con nuevas Áreas Naturales Protegidas federales, estatales o municipales, Áreas Dedicadas Voluntariamente a la Conservación o de otras modalidades de conservación, a fin de tener un mínimo del 10 por ciento protegido de cada ecorregión.

En el ambiente marino y costero, existen Áreas Naturales Protegidas en siete de las nueve Ecorregiones Marinas (Nivel 2) que corresponden a ambos litorales del país, siendo la del Mar de Cortés la que cuenta con una mayor protección en términos de superficie. La mayor parte del territorio insular mexicano y las zonas de mayor importancia con arrecifes de coral están dentro de Áreas Naturales Protegidas. No obstante, aún se requiere proteger zonas que han sido identificadas como Áreas Prioritarias para la Conservación, incluyendo arrecifes de coral e islas que aún no cuentan con protección.

Es importante resaltar que se hacen esfuerzos importantes por incorporar ecosistemas de mar profundo, como es el caso del Santuario de las Ventilas Hidrotermales de las Cuencas Oceánicas de Guaymas y de la Dorsal del Pacífico Oriental, Área que protege ecosistemas únicos que albergan organismos que toleran condiciones ambientales extremas y que aún son escasamente conocidos por la ciencia.

Aún son numerosos los sitios prioritarios terrestres, costeros y marinos que fueron identificados en los análisis de vacíos y omisiones de conservación en 2007 como de alta y extrema prioridad. Del total de sitios prioritarios terrestres resultantes de dicho análisis, al 2016 se ha protegido a través de ANP federales el 10 por ciento de los sitios de prioridad extrema y el 55 por ciento de prioridad alta; en contraste, del total de sitios prioritarios marinos se ha protegido a través de ANP el 53 por ciento de los sitios de prioridad extrema y el 43 por ciento de prioridad alta.

Como una estrategia complementaria a las Áreas Naturales Protegidas y que ha ido creciendo de manera importante gracias a la participación de individuos, organizaciones y comunidades, está la red de Áreas Destinadas Voluntariamente a la Conservación que actualmente suman ya 354 Áreas que cubren una superficie total de 551,206 de hectáreas, y se distribuyen en más de 24 estados de la República Mexicana.

 

Fuente:

Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas, Dirección de Evaluación y Seguimiento, Abril, 2020, con base en:

Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales-Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas, Programa Nacional de Áreas Naturales Protegidas, SEMARNAT-CONANP, México, 2014.

Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales-Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas, 100 años de conservación en México: Áreas Naturales Protegidas de México, CONANP- SEMARNAT, México, 2018.