Logros de México ante el Protocolo de Montreal

La implementación del Protocolo de Montreal en México ha significado el desarrollo de diversos proyectos de inversión para la eliminación de las sustancias agotadoras de la capa de ozono en los sectores de refrigeración, espuma de poliuretano, aerosoles técnicos y medicinales, solventes y agentes de proceso, fumigantes, así como proyectos de fortalecimiento institucional, de eliminación de sustancias agotadoras de la capa de ozono, de capacitación y asistencia técnica, entre otros. El desarrollo de tales proyectos ha contado con el apoyo del Fondo Multilateral para la Implementación del Protocolo de Montreal por más de 124 millones de dólares desde 1991 hasta 2019.

A través de estos proyectos México ha eliminado el 99% del consumo de sustancias agotadoras de la capa de ozono registrado en el país durante el año 1989, y el 1% restante está siendo eliminado a través del Plan de Eliminación de HCFC.

Plan Nacional de Eliminación de Clorofluorocarbonos

En México se eliminó al 100% el consumo de Clorofluorocarbonos (CFC) desde el 1 de enero de 2010. Contribuyeron a este resultado, por ejemplo, el hecho de que los productos en aerosol distribuidos en el país utilizan propelentes alternativos desde 1990 y, a partir de 1997, todos los refrigeradores domésticos y comerciales producidos localmente se encuentran libres de CFC.

Adicionalmente, desde 2005 se eliminó en México el uso de CFC en los sectores de solventes y espumas de poliuretano. En ese mismo año, cinco antes de lo establecido en el Protocolo de Montreal, se cerró de manera definitiva la producción de CFC en México, hecho que significó una reducción del 12% en la producción mundial y del 60% en la producción continental.

Los logros alcanzados en el sector de servicios fueron:

  • Equipamiento de 24 escuelas de educación pública para llevar a cabo la capacitación de técnicos a nivel nacional en Buenas Prácticas de Refrigeración.

  • Capacitación de 110 profesores de las 24 escuelas como “Instructores en Buenas Prácticas en Sistemas de Refrigeración y Aire Acondicionado.”

  • Se impartieron más de 360 cursos y se capacitaron alrededor de 8,000 técnicos, de los cuales, a 2,100 de los más destacados se les entregó equipos y herramientas para aplicar las buenas prácticas.

  • Asimismo, se estableció la base de datos de técnicos capacitados la cual incluye los datos de los técnicos que han acreditado el curso. Los datos de los técnicos se pueden consultar en la página: http://sissao.semarnat.gob.mx

  • Por otra parte, se estableció una red de Centros de Reciclado de Refrigerantes (CRR) que operan en el país, ubicados en 8 ciudades estratégicas por su alto consumo de dichos gases. Los 8 CRR han recibido desde 2008 a la fecha alrededor de 376 toneladas de gases refrigerantes (clorofluorocarbonos, hidroclorofluorocarbonos e hidrofluorocarbonos), con lo que ha coadyuvado a evitar la emisión de alrededor de 1.1 megatoneladas de CO2 equivalente.

Banco Nacional de Halones

Los halones son sustancias utilizadas en sistemas de extinción de fuego, son altamente eficientes, sin embargo, su daño a la capa de ozono es muy alto, por lo que en México se decidió crear un Banco que permita captar los halones que no se utilicen en sistemas ya retirados por sustancias y tecnologías alternativas, y que permitan tener un inventario de esta sustancia para aquellos usos que aún persistan y que sean estratégicos y no exista una alternativa viable.

A la fecha, este Banco Nacional de Halones se encuentra en San Juan del Río, Qro., y cuenta con la infraestructura necesaria para dar servicio a todo público, tanto empresas como particulares.

Plan de eliminación del consumo de bromuro de metilo en México

El bromuro de metilo es un eficiente fumigante para el combate de plagas y enfermedades, sin embargo, es una de las sustancias más dañinas para la capa de ozono. El objetivo del plan fue eliminar el consumo de esta sustancia usada en la fumigación de suelos agrícolas y en estructuras de almacenaje. Para cumplir con el objetivo, se realizaron actividades de difusión, demostración, capacitación, asistencia técnica e inversión en 20 entidades del país, para sustituir el uso de esta sustancia por prácticas y/o sustancias alternativas en 85 empresas de los sectores de la producción de hortalizas (melón, sandía, pepino), flores, fresa y frambuesa, así como en estructuras de almacenaje de granos y harinas.

Uno de los logros del plan fue promover el uso de alternativas ambientalmente limpias y con viabilidad técnica y económica, con el fin de que la sustitución del bromuro de metilo no impactara en los costos de producción de las empresas. Algunas de las alternativas fueron el manejo integrado de plagas, la biofumigación, el injerto hortícola y la aplicación de algunas alternativas químicas. Asimismo, para la fumigación de espacios y almacenes de alimentos se impulsaron alternativas como la aplicación de calor, el manejo integrado de plagas y otras alternativas químicas.

El 1 de enero del 2014, México cumplió con un año de anticipación su compromiso ante el Protocolo de Montreal, al eliminar totalmente el consumo de 1,884 toneladas de bromuro de metilo. Las empresas participantes recibieron asesoría técnica, capacitación y la donación de equipo e infraestructura de punta para la actividad agrícola y de almacenaje, asimismo, el proyecto generó empleos especializados en el campo, entre ellos, más de 700 para mujeres dedicadas a hacer injertos.

Proyecto de eliminación de Tetracloruro de Carbono como agente de proceso

En febrero de 2009 se llevó a cabo un taller sobre alternativas al tetracloruro de carbono y otros solventes agotadores de la capa de ozono en aplicaciones de laboratorio y analíticas, a través del cual se dieron a conocer las técnicas disponibles en el mercado para evitar o disminuir en lo posible el uso de estas sustancias en dichas aplicaciones.

En el año 2010 inició el sistema de condensación en dos etapas de cloro y absorción de cloro remanente en hidróxido de sodio para evitar el uso de tetracloruro de carbono como agente de proceso, y con ello se eliminó totalmente el uso de dicha sustancia como agente de proceso.

Proyecto de eliminación de CFC en el sector de inhaladores de dosis medida

En 2009 se inició el desarrollo de las nuevas formulaciones de Inhaladores de Dosis Medida sin CFC (MDI, siglas de su nombre en inglés), para dar atención al mercado nacional, a la fecha ya están instalados los nuevos equipos para la producción de MDI y los nuevos medicamentos ya están registrados por la Secretaría de Salud, con lo que el proyecto se finalizó exitosamente y en México se producen MDI libres de CFC.

Proyecto de Destrucción de Sustancias que Agotan la capa de Ozono (SAO)

Este proyecto aprobado en marzo de 2011 tiene el objetivo de destruir las SAO acumuladas en México que están en desuso, y que se están acumulando en centros de recuperación y reciclado.

El proyecto se realizó en dos fases, la primera realizada a través de la tecnología de arco de plasma en 2015 y la segunda en horno cementero en 2016, destruyendo en total 113 toneladas de SAO, esta acción significó la eliminación de 970 mil toneladas de CO2, demostrando con ello la viabilidad de dos tecnologías para la disposición final de las SAO en México.

Plan de Manejo para la Eliminación de Hidroclorofluorocarbonos (HPMP: HCFC Phase-out Management Plan)

En 2011 se aprobó el Plan de eliminación de HCFC en su primera etapa el cual consideró la eliminación de HCFC en los sectores de Espumas, Refrigeración Comercial y en servicios de limpieza de equipos, lo cual incluye actividades de capacitación a técnicos además de fortalecimiento a sistemas de cuotas y licencias de importación y capacitación a oficiales de aduanas.

Asimismo a finales del año 2014, el Comité Ejecutivo del Protocolo de Montreal aprobó la segunda etapa del Plan de eliminación de HCFC, el cual consideró adicionalmente la eliminación de HCFC en el sector de Aerosoles y Solventes, continuar con la capacitación a técnicos en buenas prácticas de mantenimiento de equipos de aire acondicionado y refrigeración, desarrollo de estándares para el uso de hidrocarburos como refrigerantes y continuar la capacitación a agentes de aduanas para la prevención del tráfico ilícito de SAO.

Las metas del Plan incluyen eliminar el 35% de su consumo de HCFC en el año 2018, sobre la línea base de 1,148 toneladas potenciales, el 50% en el año 2020 y el 67.5% en 2022. Sin embargo, en el año 2019 se registró una reducción del 79.5% del consumo de HCFC, lo cual coloca al país con un cumplimiento adelantado al programa previsto.

A la fecha, ya se han realizado cursos de capacitación a oficiales de aduanas en materia de prevención y detección del tráfico ilícito de SAO, mediante el uso de identificadores de gases refrigerantes.

Con relación a la capacitación de técnicos del sector de refrigeración y aire acondicionado; se publicó el nuevo manual de mantenimiento a equipos de refrigeración para que a través de un programa de capacitación se entrene a los técnicos en refrigeración para evitar el uso de HCFC como agente de limpieza en el mantenimiento de dichos equipos y el uso de refrigerantes alternativos. Se equiparon 11 planteles con equipos y herramientas para realizar las buenas prácticas y se capacitaron a 40 profesores como instructores de los cursos. Actualmente se han realizado 205 cursos a través de los cuales se han capacitado 3,962 técnicos. También, se entregaron a los técnicos capacitados destacados un total de 330 juegos de equipos y herramientas para aplicar las buenas prácticas y a 36 centros de acopio e inhabilitación de equipos del FIDE, se les entregaron equipos para realizar la recuperación y almacenamiento de los gases refrigerantes contenidos en los equipos que están desmantelando.

A finales de 2016 se eliminó totalmente el uso de sustancias agotadoras de la capa de ozono en la producción de espumas de poliuretano, en la industria de la refrigeración, así como en la industria del aerosol. En septiembre de 2017 se eliminó el consumo de HCFC en el sector Solventes, adoptando alternativas con nulo impacto a la capa de ozono y mínimo efecto en el clima global. Adicionalmente, se ha eliminado el consumo de HCFC en la fabricación de espumas de poliestireno extruido.

Asimismo, en julio de 2017 se aprobó el proyecto de eliminación de HCFC-142b en el Sector de Espumas de Poliestireno Extruido, con ello México eliminará totalmente el uso de dicha sustancia y adoptará una de las tecnologías más desarrolladas en el mercado al utilizar las Hidrofluorolefinas cuyo potencial de calentamiento global es muy bajo y su eficiencia es muy alta.

El conjunto de acciones antes mencionadas, han permitido disminuir significativamente el consumo de SAO como se muestra a continuación:

Enmienda de Kigali

La Enmienda de Kigali al Protocolo de Montreal fue adoptada en octubre de 2016, con el propósito de reducir gradualmente la producción y el consumo de los Hidrofluorocarbonos (HFC), contenidos en el Anexo F de dicha Enmienda, mismos que han sustituido a los Clorofluorocarbonos (CFC) e Hidroclorofluorocarbonos (HCFC), que ya están eliminados o en proceso de eliminación. El logro de ese propósito es relevante dado que, si bien los HFC no dañan la capa de ozono tienen un alto potencial de calentamiento global.

Los beneficios de Enmienda de Kigali son los siguientes:

  • Evitar el aumento de hasta 0.5 °C del calentamiento global a finales del presente siglo.

  • Facilitar el acceso al financiamiento del Protocolo de Montreal para apoyar los procesos de conversión industrial encaminados a adoptar tecnologías más eficientes y limpias.

  • Impulsar la capacitación y equipamiento especializado a técnicos en refrigeración para el manejo eficiente y seguro de los gases refrigerantes utilizados en las nuevas tecnologías.

México promovío activamente la creación de la enmienda de Kigali y la ratificó el 25 de septiembre de 2018. En ese mismo año el comité ejecutivo del Protocolo de Montreal aprobó los dos primeros proyectos de eliminación de HFC en la industria de la refrigeración doméstica y comercial en México.

 

Fuente: Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, Unidad Protocolo de Montreal, Abril, 2020.