Degradación de suelos y desertificación: Un problema global

La degradación del suelo es la reducción de la capacidad de la tierra para proporcionar bienes y servicios, y por lo tanto para sustentar la vida animal y humana. Sus causas son variadas pero pueden ser resumidas en dos grandes vertientes: las variaciones climáticas y las actividades humanas.

La degradación de suelos puede ocurrir en cualquier ecosistema, pero cuando se presenta en zonas secas se califica como desertificación, y es en estas áreas donde el problema es más grave, ya que los suelos son particularmente frágiles, la vegetación es escasa y el clima extremoso. Alrededor del 70% de los 5.2 billones de hectáreas de tierras secas utilizadas para agricultura en el mundo ya están empobrecidas. Por lo tanto, la desertificación daña hoy casi un 30% de la superficie de los suelos del planeta.

Según la FAO (2011) la degradación de la tierra tiene un costo estimado de USD$40 mil millones en todo el mundo, sin considerar el aumento de los costos ocultos del uso de fertilizantes, la pérdida de la biodiversidad y la pérdida de paisajes únicos. La degradación de tierras acarrea una reducción de productividad de la tierra y conlleva problemas socioeconómicos, entre los cuales, aumento de la inseguridad alimentaria, migraciones, limitaciones al desarrollo y daños al ecosistema. La recuperación de las tierras degradadas es muy costosa; si la tierra está gravemente dañada, puede dejar de proporcionar una serie de funciones y servicios ecológicos que son de vital importancia para la sociedad y el desarrollo.

La comunidad internacional ha reconocido que la desertificación es un grave problema económico, social y ambiental de interés para muchos países de todas las regiones del mundo. De ahí que en 1977, la Conferencia de las Naciones Unidas sobre la Desertificación adoptó un Plan de Acción de Lucha contra la Desertificación, que aunque concluyó en 1991 se continuaron  esfuerzos en 1992 ya que la Conferencia apoyó un nuevo enfoque integrado del problema, subrayando la adopción de medidas tendientes a fomentar el desarrollo sostenible en el ámbito comunitario. Exhortó asimismo a la Asamblea General de las Naciones Unidas que estableciera un Comité Intergubernamental de Negociación a fin de preparar, antes de junio de 1994, el texto de una Convención de Lucha contra la Desertificación en los países afectados por sequía grave y/o desertificación, en particular en África. A la fecha,  han ratificado186 países a la Convención como marco jurídicamente vinculante que contribuye a dar respuesta global a los problemas relacionados con el medio ambiente y a lograr medios de subsistencia sostenibles.

Recientemente, en 2006, surgió el proyecto de Evaluación de la Degradación de Tierras en Zonas Áridas (LADA) con el propósito de sentar las bases para la toma de decisiones sobre la degradación de tierras a nivel mundial, nacional y local. Para alcanzar este objetivo se considera necesario realizar la evaluación de la degradación de tierras a diferentes escalas espacio-temporales así como crear una base de datos a nivel mundial para el monitoreo futuro.

En la puesta en marcha del proyecto participan varios tipos de actores: la FAO, el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente y el Fondo para el Medio Ambiente Mundial, que es el principal donante del proyecto. Entre los socios del proyecto se encuentran diferentes organizaciones internacionales, universidades, centros de investigación así como otros proyectos.

La metodología del proyecto está basada en la suposición de que las actividades humanas de utilización de la tierra son la principal fuerza motriz hacia la degradación de la tierra. Por tanto, la definición y cartografía de los diferentes sistemas de uso de la tierra es fundamental para la aplicación del método.

Asimismo, LADA presta atención a la lucha de la cooperación internacional contra la degradación apoyando la creación de centros de formación regionales sobre la degradación de la tierra. Reforzando los vínculos con los convenios internacionales sobre medio ambiente, como son Convención de las Naciones Unidas de Lucha contra la Desertificación, Convención sobre la Diversidad Biológica y Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático.

Fuentes: Semarnat, Dirección General de Estadística e Información Ambiental, con base en: Food Agriculture Organization of the United Nations (FAO) http://www.fao.org/AG/AGL/agll/ourland.htm  Convención de las Naciones Unidas de Lucha contra la Desertificación (UNCDD) http://www.unccd.int/convention/menu.php. Centro de información de las Naciones Unidas (CINU) http://www.cinu.mx/temas/medio-ambiente/desertificacion/. Fecha de consulta octubre, 2011.