Salud Ambiental

Las actividades productivas que degradan los ecosistemas, degradan también directa o indirectamente la salud humana. La contaminación del aire, del agua y del suelo es una problemática constante en temas de conservación y protección al ambiente. De acuerdo con información de Prüss-Üstün A. et al., en 2006 se estimaba que cada año en el mundo morían más de tres millones de menores de cinco años por causas y afecciones relacionadas con el medio ambiente1. Para el 2012, estima que 12.6 millones de muertes en el mundo (23% del total de muertes registradas) son atribuibles al ambiente1.

Estas estimaciones son conservadoras si se considera que en muchos casos evidenciar la relación directa entre el riesgo ambiental y la aparición de la enfermedad es compleja. La Organización Mundial de la Salud (OMS) reportó que para el 2002 en México entre 100 y 150 muertes por cada 100 mil habitantes estuvieron directamente relacionadas con el ambiente (considera la diarrea, infecciones de vías respiratorias inferiores, otras lesiones accidentales y paludismo) 2.

Un efecto sobre la salud es el daño que un peligro ambiental puede ocasionar en una sola persona. Frecuentemente el mismo peligro puede ocasionar una gama de efectos de severidad diferente3. La contaminación ambiental de los países en desarrollo contribuye de manera muy importante a la mortalidad, la morbilidad, asociadas a las enfermedades respiratorias agudas, las enfermedades diarreicas, traumatismos físicos, intoxicaciones, enfermedades transmitidas por insectos e infecciones perinatales. Además, según la OMS, el agua, el saneamiento y la higiene tienen consecuencias importantes sobre la salud y la enfermedad.

La distribución de los casos en tiempo, lugar y personas provee información sobre la posible causa de la enfermedad y cualquier factor ambiental involucrado en la misma. Hay dos enfoques para cuantificar el número de casos que están ocurriendo, uno es el número de casos nuevos (incidencia) y otro es el número de casos existentes (prevalencia). La incidencia se mide a lo largo de un período de tiempo determinado (para las enfermedades infecciosas agudas la incidencia se mide frecuentemente en días o semanas, mientras que en las crónicas es habitual medirla en años). La prevalencia sólo puede ser medida en un momento específico o sobre un corto período definido (llamado período de prevalencia) 3.

Aunque no es posible establecer una relación directa, la presencia de riesgos ambientales puede influir en la incidencia de ciertas enfermedades. Así, por ejemplo, se identifican enfermedades relacionadas con el agua aquellas causadas por microorganismos y sustancias químicas presentes en el agua usada por las poblaciones. Las enfermedades diarreicas se pueden atribuir al abastecimiento inseguro de agua o su saneamiento e higiene inadecuada, que afecta principalmente a los niños de los países en desarrollo. La mortalidad y la morbilidad infantil debida a pobreza y malnutrición también van asociadas a esquemas insostenibles de desarrollo y a la degradación del medio ambiente urbano o rural.  Por otro lado, la OMS señala que la contaminación atmosférica de las grandes ciudades está relacionada con la incidencia de enfermedades respiratorias agudas y crónicas. Los factores de riesgo asociados a la presencia de estas enfermedades son: el tabaquismo, la contaminación del aire en espacios cerrados, la contaminación atmosférica, presencia de alérgenos; así como la exposición a riesgos ocupacionales como el polvo y productos químicos.

Por otro lado, el Instituto Nacional de Ciencias de Salud Ambiental (NIEHS, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos de América, menciona que el cambio climático es una amenaza significativa a la salud humana. Sus efectos resultan de la emisión de gases de efecto invernadero y su relación con la alteración al cambio global. El aumento en la temperatura y la frecuencia de lluvia ácida o nieve han ido incrementando su presencia en distintas zonas del planeta. Algunos de esos efectos son relativamente directos e involucran cambios en nuestro ambiente que afectan la salud humana y la distribución de las enfermedades. Por ejemplo, cambios en la temperatura y en el patrón de lluvias pueden tener un fuerte efecto en el ciclo de vida de insectos y otras especies transmisoras de enfermedades, llevando a nuevas zonas el padecimiento4.

En México, la Secretaría de Salud, la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios y el Instituto Nacional de Salud Pública son las instituciones que cuentan con información sobre la relación entre la salud humana y el medio ambiente.

 

 

Fuente:

SEMARNAT, Dirección General de Estadística e Información Ambiental, Agosto, 2018, con base en:

1. Prüss-Üstün A. et al., Preventing disease through healthy environments: a global assessment of the burden of disease from environmental risks, World Health Organization, France, 2016, consultado en http://apps.who.int/iris/bitstream/handle/10665/204585/9789241565196_eng.pdf;jsessionid=624E7546D7A16EA7C212A1784B3F414B?sequence=1

2. Prüss-Üstün A. y C. Corvalán, Ambientes saludables y prevención de enfermedades: hacia una estimación de la carga de morbilidad atribuible al medio ambiente, Resumen de orientación, Organización Mundial de la Salud, France, 2006, consultado en http://www.who.int/quantifying_ehimpacts/publications/prevdisexecsumsp.pdf

3. Yassi A., Kjellström T., de Kok T., Guidotti T, Salud Ambiental Básica. Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, Oficina Regional para América Latina y el Caribe, 2002.

4. National Institute of Environmental Health Sciences, Climate Change, consultado en http://www.niehs.nih.gov/health/topics/agents/climate-change/index.cfm, 24-08-2018.