Ficha técnica del análisis del agua


En el ámbito internacional se han establecido guías que orientan a los usuarios de las playas o sitios turísticos sobre la calidad del agua de uso recreativo y su relación con la salud. En los últimos años se ha puesto mucha atención a la contaminación microbiológica de las aguas cercanas a las playas, por lo que el monitoreo de la compisición bacteriológica del agua costera dulce y marina se ha establecido como importante indicador de salud ambiental.



En el agua de mar, en las lagunas, los ríos y, en general, en todos los cuerpos de agua existen millones de microorganismos que habitan en ellos de manera normal. Sin embargo, algunas especies como las bacterias, los virus, los protozoarios y las lombrices llegan a ser perjudiciales a la salud, como las que contienen las aguas negras no tratadas. En el caso de llevarse a cabo descargas de aguas negras directamente al mar o a otros cuerpos de agua, éstos pueden resultar contaminados de manera importante y, de no tomar precauciones, los bañistas pueden correr un riesgo.



Microorganismos que se encuentran en
aguas negras y provocan enfermedades
Microorganismos
Algunas enfermedades y síntomas
Bacterias
Gastroenteritis (incluye diarrea y dolores abdominales), salmonelosis (intoxicación por alimentos), cólera, otitis, conjuntivitis, enfermedades respiratorias, de la piel, etcétera.
Virus
Fiebre, resfríos, gastroenteritis, diarrea, infecciones respiratorias, hepatitis.
Protozoarios
Gastroenteritis, criptosporidiosis y giardiasis (incluye diarrea y calambres abdominales), disentería.
Lombrices
Perturbaciones digestivas, vómito, inquietud, tos, dolor en la caja torácica, fiebre y diarrea.


Uno de los indicadores más utilizados en el mundo para evaluar la calidad del agua es la medición de microorganismos, generalmente bacterias de origen fecal. La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda realizar un registro periódico de este grupo de bacterias. En nuestro país se están llevando a cabo diversos estudios de monitoreo con fines de manejo y control de los contaminantes.

Los coliformes fecales son microorganismos con una estructura parecida a la de una bacteria común que se llama Escherichia coli y se transmiten por medio de los excrementos. La Escherichia es una bacteria que se encuentra normalmente en el intestino del hombre y en el de otros animales. Hay diversos tipos de Escherichia; algunos no causan daño en condiciones normales y otros pueden incluso ocasionar la muerte.




Coliformes Pecales



Escherichia coli



Formas patógenas de Escherichia y de otras bacterias (que por tener forma similar se denominan genéricamente coliformes fecales) se transmiten, entre otras vías, a través de las excretas y comúnmente por la ingestión o el contacto con agua contaminada. La Escherichia no sobrevive mucho tiempo en agua de mar, pero otros coliformes fecales sí, por lo que suelen reportarse en conjunto y ambos conforman un indicador de la contaminación bacteriológica de las playas.

Los enterococos son bacterias esféricas que forman sus colonias en grupos o cadenas. Se encuentran de manera natural en muchos organismos, incluidos los humanos, como parte de su flora intestinal. Son microorganismos muy resistentes, capaces de tolerar concentraciones relativamente altas de sales y ácidos.


Enterococos


En muchos estudios, los niveles de concentración de los enterococos se relacionan con la incidencia de enfermedades adquiridas por bañistas y constituyen un indicador muy importante de la contaminación en las playas y de las aguas salobres.


Enterococos


Por presentar una mayor resistencia a la salinidad del agua marina y por el riesgo a la salud que representan, también se cuantifican los enterococos.


Es cierto que algunos microorganismos pueden llegar a causar graves enfermedades, pero la mayoría son inofensivos. Los microorganismos —también llamados microbios— se relacionan con todos los aspectos de la vida sobre la tierra. Tienen una impresionante diversidad de formas (bacterias, algas, protozoarios y hongos, entre otras) y pueden existir en un amplio rango de hábitats y condiciones ambientales. Incluso son capaces de vivir dentro de numerosos organismos, tanto plantas como animales.

Las bacterias, por ejemplo, son la forma de vida más antigua, simple y numerosa. Son organismos unicelulares y en general se agrupan en colonias. A pesar de que habitan por millares a nuestro alrededor, no podemos verlas sin ayuda de un microscopio y de técnicas específicas de tinción. La mayoría de las especies bacterianas son incapaces de producir enfermedades.

Recuerda que nuestros cuerpos alojan normalmente gran número de microorganismos diversos (del orden de 100 billones), en especial bacterias. Se denomina flora normal del organismo a la presencia de estos microorganismos comensales que no producen enfermedades y habitan en la piel, las cavidades que tienen contacto con la superficie de nuestro cuerpo y el tracto gastrointestinal.

Pero la composición de la flora normal varía de una persona a otra. Algunos microorganismos considerados como "flora normal" pueden dañar tu salud si se alteran tus condiciones fisiológicas, si los microorganismos se vuelven virulentos o si se introducen en partes estériles (sin microorganismos) de tu cuerpo.

La flora normal es benéfica, ya que impide que tu cuerpo sea colonizado por otros microorganismos patógenos; hasta puede llegar a producir algunos nutrientes esenciales para tu organismo (como la Vitamina K, producida por tu flora intestinal).

Los microorganismos son esenciales para reciclar nutrientes en los ecosistemas del planeta. Su actividad es explotada en beneficio de la humanidad de muchas maneras: producción de medicamentos, alimentos y enzimas; o limpieza y tratamiento de aguas negras. Las bacterias juegan un papel importante y beneficioso para el hombre y los ecosistemas por su capacidad para fijar el nitrógeno. De hecho, los microorganismos se utilizan para resolver problemas ambientales gracias al actual desarrollo de técnicas de biología molecular e ingeniería genética.

Las concentraciones arriba de las cuales puede haber un riesgo de afectación a la salud pública se han determinado con base en estudios científicos realizados en nuestro país y en muchas otras partes del mundo. Los límites se establecen en unidades de microorganismos por cada 100 mililitros. Como estos organismos patógenos son formadores de colonias, a veces no pueden contarse con exactitud individualmente, por lo que se acostumbra realizar un informe de acuerdo con el método de conteo de Número Más Probable (NMP) o de Unidades Formadoras de Colonias (UFC).